Se produce un proceso de internalización del lenguaje. En sentido propio se puede hablar de un habla interna como un “lenguaje para uno mismo, el lenguaje externo es el lenguaje para los demás”. El lenguaje interno es una reconstrucción interna de un proceso externo. Una prueba clave de este proceso es para Vigotsky la existencia del fenómeno, primeramente estudiado por Piaget del lenguaje egocéntrico. Este consiste en una forma de comunicación que se observa en niños pequeños, enfrentados a una tarea compleja hablan en voz alta como si se dirigiera a otro pero haciéndolo de hecho hacia sí mismos.
Esto lo podemos ver claramente en la parte de la película cuando Saroo imagina que se encuentra con la madre y la ayuda a cargar piedras, ella le dice “buen niño”, y es lo que el repite mientras que mueve unas piedritas de un lado a otro.