Sin embargo, aunque idealicemos el concepto y desde ahora intentemos ser mejores personas para ser buenos padres y ejemplos de familia en un futuro cercano, hay factores que intervienen en el desarrollo de una familia desde su concepción.
No está mal, no hay que espantarse ni intentar huir del concepto familia por experiencias pasadas ni temores de nuestros mismos padres, pero hay que estar conscientes de que el sistema familiar es bastante complejo y una vez que formamos parte de uno, hay que saber enfrentarse a lo que venga poniendo en práctica los mejores valores que tenemos.
Los mismos factores que intervienen en la crisis del ser humano post moderno, han afectado a la familia de una manera cada vez más alarmante. Los problemas de la familia del siglo 21 no se comparan con los de antes, por razones obvias y porque el hedonismo, el materialismo, el acriticismo, la tolerancia en exceso y sobre todo el individualismo (según mi parecer) han perturbado las relaciones y la vida en familia se ha hecho cada vez más difícil de sobrellevar.
Nos hemos convertido en seres interesados, queremos ponerle valor a las cosas materiales y dejamos pasar desapercibidos los acontecimientos, momentos, recuerdos y milagros que constantemente ocurren y que pueden aportar algo realmente valioso a nuestra familia. También hemos perdido la autonomía sobre lo que pensamos y actuamos según lo que otros nos piden, no cuestionamos, nos quedamos en nuestra zona de confort para evitar problemas con los demás miembros. Soportamos demasiado, los padres sobre todo se han vuelto tan permisivos que hoy en día quienes toman las decisiones importantes son los hijos, y se ha ido desgastando el respeto de estos a sus mayores puesto que los jefes de familia carecen de autoridad.
Pero el monstruo más desafiante al que debemos enfrentarnos las familias de hoy en día, es al del individualismo, característica que define al ser humano como un ser frívolo, egoísta y ensimismado en su entorno. Nadie que piense en la total independencia y la libertad de realizar todos sus proyectos por su propia cuenta, sin el apoyo de nadie y sin involucrar intereses ajenos a los suyos, es candidato para formar parte de un sistema tan complejo como una familia. Y desgraciadamente este es uno de los factores que opacan el buen funcionamiento de una familia desde el núcleo, porque todos lo padecemos hasta cierto punto, y nos cuesta trabajo reconocer que somos un equipo en el que todos dependen de todos y es importante colaborar, ceder, participar, ayudar y aceptar. La fórmula se resume, en codecidir.
Codecidir...
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