Travesías didácticas Nº 40 • Marzo 2023 | Page 12

Janusz Korczak , de ayer a hoy …
Philippe Meirieu
¡ Pero Korczak tampoco es un « hombre santo »! Es — y se sabe — caprichoso y colérico , fácil e inútilmente pendenciero , capaz de enojarse tontamente o de pasar por alto algo esencial . No es posible contar con él para ser ese educador perfecto que , por su sola perfección , fascina , cautiva y tiene bajo su benévolo dominio a niños que están condenados a la perfección . Korczak es solo un pedagogo como todos los otros , él es consciente de sus debilidades : es por eso que establece ciertos dispositivos y crea , mejora y recrea sin cesar instituciones . Una institución está allí para encarnar un valor : el tribunal para la justicia , por ejemplo . Se construye según principios que permiten a los individuos acceder a este valor : dentro del ámbito judicial , el Código Penal es el que establece estos principios . Funciona según reglas que aplican estos principios : rige , aquí , las intervenciones de la corte y de los diversos interlocutores . Una institución dispone también de rituales , nacidos de su historia que refuerzan el alcance de cada palabra y gesto : fórmulas establecidas , comportamientos instituidos e , inclusive , en la justicia , vestimentas que dan al ejercicio de cada función un aspecto más solemne . Por último , una institución está sujeta a revisión : es legítimo que quienes la crearon , como los encargados de controlar su funcionamiento — el parlamento en nuestras democracias representativas — examinen periódicamente lo que sucede allí y hagan evolucionar los principios , las reglas y los rituales para que ellos encarnen cada día mejor el valor que la institución tiene precisamente por misión « instituir ».
Hacer posible el surgimiento del pensamiento
Korczak , en sus orfelinatos y sus escuelas , no cejará nunca de crear “ instituciones ”: como en las sociedades adultas , estas entidades tienen el objetivo de regular la vida colectiva ; pero , dado que se trata de estructuras destinadas a la educación , son concebidas por el educador y no por los mismos interesados o sus representantes —¡ si los niños pudieran concebirlas ya estarían educados !— y están destinadas precisamente a internalizar en los niños los valores en los cuales se los quiere educar y de los cuales no son espontáneamente conscientes naturalmente . Son por lo tanto dispositivos no negociables — al menos en los primeros tiempos — en los que los niños pueden intervenir para comprobar su fertilidad y descubrir , en consecuencia , la legitimidad de los valores que ellos encarnan .
La más famosa de las “ instituciones ” creadas por Korczak es el tribunal : los niños pueden , a lo largo de la semana , presentar sus quejas por escrito si se sienten maltratados o víctimas de alguna injusticia , tanto por parte de sus pares como de los adultos . El día en que el tribunal debe sesionar , se sortean cinco jueces entre los niños que no tienen conflictos pendientes y que han aceptado estudiar el famoso « Código del Tribunal de Pares », cuya redacción le demandó a Korczak dos años , 1917-1918 , mientras estaba en la guarnición en Kiev . Este código contiene mil artículos , desde el artículo 1 , « El Tribunal anuncia que X ha retirado su demanda », hasta el artículo 1000 , « El Tribunal expulsa a Y del establecimiento ». Entre estos
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