PRIMER AMOR
Iba de la mano de mi esposa, caminábamos por la calle en busca de una ex-
cusa para tener una conversación. Nos estirábamos uno al otro sin palabras. Al
pasar por un lapacho, recordé a mi primer amor, evoqué en la memoria cuando
ella me dejó. Volví a sentir su mano soltándome para nunca volver. Allí decidí
tomar fuertemente la mano de mi mujer, mi primer amor.
I gnacio G onzález
CALLE PALMA
Comenzó la noche y caminaba hacia un solo sentido, paseaba sobre la vereda.
Todos lo saludaron, se movía de lugar y la gente lo llamaba, todos le preguntaban
cuánto cobraba, los turistas lo buscaban, también los lugareños, pero siempre le
hacían la misma pregunta y él contestaba sin rodeos. Trabajaba de noche y día,
nunca tenía un horario y como siempre estaba sobre la calle Palma, sus clientes lo
sabían. Cuando necesitaba más dinero trabajaba hasta la mañana; él era Miguel,
el Cambista.
S ergio L im
UN ENCUENTRO
María Gabriela caminaba con su padre y su enorme perro por las calles de San
Bernardino, un sábado por la tarde. Se sentaron a descansar al lado de un sauce,
el árbol preferido de María. Al tomar un sorbo de tereré, se les acercó un perro
callejero de la misma raza de su perro, pero de hueso y piel, sin dueño, triste y
hambriento.
M acarena M artínez
LA MODELO
Para la revista Vogue, una modelo paraguaya fue seleccionada para dar una
entrevista. Una de las preguntas que surgió fue qué le enorgullecía más de su
país. La modelo respondió firmemente que la belleza natural del Paraguay era
indiscutible. Sus ríos y lagos de aguas cristalinas podían rejuvenecer a cualquiera
con sus propiedades curativas. Meses después, la modelo estaba haciendo una
campaña fotográfica en el lago Ypacaraí. El fotógrafo pidió a la modelo que entre
al agua. Lo curioso fue el rechazo tajante de la modelo a esa solicitud. El fotógra-
fo le preguntó el porqué de su negativa y ella respondió gritando: “El agua está
verde, ¡me enfermo si entro ahí!”.
L aura M uhl
Travesía • revista estudiantil
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