Inés Furtado- 6.° grado
La víctima
Luis vivía en Aregua, una ciudad cercana a Asunción. Él acababa de cumplir quince años. Vivía allí con sus padres. Estaban muy contentos porque Luis fue aceptado en un colegio de la capital y podía seguir sus estudios en un lugar donde encontraría mejores oportunidades para tener éxito.
A poco tiempo comenzaron las clases y conoció a todos sus nuevos compañeros. Quienes llamaron su atención fueron Alberto y Jorge por ser los más populares. Durante el almuerzo, Luis no tenía con quien sentarse y estuvo solo. En ese momento, vinieron Alberto y Jorge a maltratarlo verbalmente y a burlarse de su familia sin ningún motivo.
Luis quedó muy afectado por la burla, le comentó a sus profesores, pero aun así estos compañeros no dejaron de molestarlo. Pasaron algunas semanas y ellos seguían haciendo lo mismo. Pasaron meses y ellos seguían fastidiándolo con insultos cada vez más hirientes.
Esto fue empeorando tanto que Luis estuvo a punto de sufrir golpes por parte de sus compañeros, por lo tanto no tuvo otra opción que acudir a la oficina del Director para contarle lo sucedido con estos niños. Después de enterarse, el Director suspendió a Alberto y Jorge por dos semanas.
Cuando retornaron al colegio, conversaron con Luis, le dijeron que estaban arrepentidos y que ya no lo insultarían; que lo habían hecho porque creían que él los separaría de sus amigos por ser nuevo en la escuela. Al escuchar eso, Luis sonrió y les dijo:
- Está todo aclarado, no se preocupen, a partir de ahora seremos amigos.
Y así fue como Alberto, Jorge y Luis se hicieron buenos amigos y gracias a esta experiencia, idearon un proyecto que ayudó a los estudiantes de ese y de todos los colegios a superar el Bullying.
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Travesía • revista estudiantil