ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Las primeras formas de transporte marítimo registradas datan del año 3500 a.C. y, gracias a ellas, se consiguió llevar pequeñas cargas y algunos tripulantes a través de pequeñas rutas costeras. Poco a poco, el avance de la técnica y el uso de nuevos materiales fue propiciando que las distancias pudiesen ser cada vez mayores.