LO QUE DE VERDAD IMPORTA
Una entrevista a Olga López Bravo, enfermera de la Fundación Giménez Díaz
Lo primero es lo primero, muchas de las entrevistas que se están realizando durante estos días de confinamiento y duda,es a personas que se creen importantes: políticos, tertulianos, gente que aprentemente es experta en el Covid-19, etc, pero las personas que de verdad importan son las que se han estado situando al pie del cañon durante estos dos meses. Y es por eso que esta entrevista va dedicada a todos los enfermeros, personal sanitario, limpiadores, reponedores de supermercado, cajeros, etc.
Buenos días Olga, ¿como estas llevando estos días?
Pues bueno Raquel, tirando, las primeras semanas han sido las más duras de toda lo que llevo trabajando, no le deseo a nadie que se sitúe en mi piel.
De verdad ha sido tan duro, es decir, nosotros solo veiamos lo que nos enseñaban en las noticias, ¿era así o había más?
Había mucho más, muchisimo más, nadie se podría imaginar que todas las plantas, incluida la privada, que es donde yo trabajo, estuvieran llenas, incluidas las UCIs. Era un disparo en el alma ver como todas esas personas se estban muriendo sin nadie a su lado, simplemente con verlo se me partía el alma.
Mi última pregunta es sobre tu vida personal, ya que tú eras una de las personas, debido al trabajo, que más en riesgo estba, ¿como se ha estado encontrando tu familia durante este confinamiento?
Por donde empezar, yo tengo tres hijos, y ha sido espantoso no poder darles un beso, ni un abrazo al llegar a casa, era horrible ver como yo me ponía a llorar por la impotencia que sentía ante la situación que estabamos viviendo, y que ellos no me pudiesen ni dar una simple caricia de compasión a su madre por la posibilidad de contagio, puede que me repita, pero esto no se lo deseo ni al peor de mis enemigos.