Trabajo informática revista pisa2000 | Page 57

existen elementos de riqueza material que aún no son patrimonio de todas las familias espa- ñolas. Por último, es hija única. La Figura 3.8 presenta las desagregacio- nes del índice ISEC con los principales facto- res de referencia y con el rendimiento en lectura. Al ser el índice ISEC una variable continua, se han tomado los cuartiles (los cuatro grupos del mismo tamaño cuyos lími- tes son los percentiles 25, 50 y 75) como sub- grupos representativos de la distribución total del índice. Como es de esperar, no se observan dife- rencias significativas en la distribución de ISEC por el género del alumnado, pese a que los valores obtenidos no sean exactamente iguales. Sí las hay, y muy marcadas, según los distintos niveles de rendimiento en lectura, mostrando, una vez más, la fuerte asociación que existe entre las dos variables. Más de la mitad de los alumnos que no llegan al nivel mínimo de habilidad lectora se encuentran en el cuartil más bajo y, al contrario, casi las dos terceras partes de los alumnos del nivel máxi- mo de rendimiento en lectura pertenecen al cuartil más alto de ISEC. La distribución más homogénea se encuentra en el nivel 3 de ren- dimiento, donde los alumnos se distribuyen aproximadamente por igual entre los cuatro cuartiles del índice socio-económico y cultural. Por último, la distribución del índice ISEC entre los distintos tipos de centro es bastante asimétrica. Con relación a los centros públi- cos los centros privados concertados acogen más alumnado de los cuartiles ISEC semialto y alto y menos de los cuartiles semibajo y bajo. Pero la asimetría es máxima en los centros privados no-concertados donde 4 de cada 5 alumnos pertenecen al cuartil ISEC alto y apenas existen alumnos de los cuartiles bajo y semibajo. Todo ello confirma la conocida especialización de este tipo de centros en atender a las capas sociales de mayores recur- sos económicos. Destacan las correlaciones elevadas del nivel de estudios de los padres (algo más el de la madre) medidos en años de escolarización, mientras que la asociación mostrada por el nivel profesional es inferior (aquí algo mayor el del padre). La cantidad de libros en casa (hasta 500), la participación en actividades culturales diversas (se han tenido en cuenta, en concreto, asistir al teatro o a conciertos y visitar museos) y la posesión de bienes cultu- rales (libros de literatura clásica, libros de poesía y obras de arte) muestran el tono cultu- ral de la familia y correlacionan apreciable- mente con el rendimiento en lectura. El índi- ce de elementos educativos en casa (engloba la disponibilidad para el alumno de un dicciona- rio, un sitio tranquilo para estudiar, una mesa de estudio, libros de texto y calculadoras) y el índice de riqueza familiar (lavavajillas, habi- tación propia, software educativo, conexión a Internet, teléfonos móviles, televisores, orde- nadores, automóviles y baños) aún teniendo una correlación positiva con la lectura, pesan menos que los anteriores como predictores de rendimiento. Por último, la variable número de hermanos (0, 1, 2, 3 y 4 o más) presenta una correlación negativa, lo cual es un resultado esperable pues esta variable suele ser siempre inversamente proporcional al nivel económi- co de la familia. El índice ISEC 35 engloba todos los índices y variables anteriores y obtiene una correlación más elevada con la lectura que cualquiera de ellos. Por tanto, el perfil del óptimo alumno lec- tor desde el punto de vista del índice socio-eco- nómico y cultural es la de una alumna (si tene- mos en cuenta la variable género del alumnado, que no forma parte del índice ISEC) en cuyo entorno familiar la madre posee un elevado nivel de estudios y el padre un elevado nivel profesional, con abundantes libros en casa, en especial de literatura clásica, y que frecuenta teatros, conciertos y museos. Dispone de una habitación propia para estudiar y en su casa 35 Este índice se representa estadísticamente como una variable continua con media 100 y desviación típica 20. [ 59 ]