puntuación específica sino también que sea
posible describir qué tipo de tareas son
capaces de realizar. Para ello se asigna tam-
bién una puntuación de dificultad a las pre-
guntas mismas en función del número de
alumnos que han sido capaces de contestar-
las correctamente, lo que permite poste-
riormente a los expertos elaborar una des-
cripción común de las preguntas de dificul-
tad similar. Se eligió definir cinco niveles
de rendimiento y los alumnos, dependiendo
de su puntuación alcanzada, fueron clasifi-
cados en uno de ellos en cada sub-escala.
Los niveles del 5 al 1 indican, en orden des-
cendente de dificultad, el tipo de tareas aso-
ciado a cada nivel. Una lista de esas tareas se
detalla en la Tabla 1.3.
Si un alumno se encuentra ubicado en
un determinado nivel es por haber mostrado
una habilidad suficiente para realizar la
mayoría de las tareas asociadas con ese nivel
y con todos los anteriores. Si se encuentra en
el nivel 4, por ejemplo, puede realizar las
tareas asociadas con todos los niveles con
excepción del 5. Esto no implica que haya
podido realizar todas las tareas de su nivel y
los inferiores, pero sí que existe una con-
fianza estadística de que pueda acometer la
mayoría de ellas.
Por otro lado, las pruebas no tratan de
comprobar hasta qué punto un alumno es
capaz de leer con fluidez o reconoce suficien-
temente las palabras que se le presentan.
Cuando las tareas más sencillas del nivel 1 no
han sido capaces de medir las habilidades de
los alumnos menos aventajados, el rendi-
miento de estos alumnos es descrito como de
nivel inferior al 1, que en adelante será deno-
minado “Nivel < 1”.
expresa la tarea más difícil que es capaz de
realizar con mayor probabilidad. Todas las
escalas se han construido de modo que la
puntuación promedio de los alumnos de
los países de la OCDE que han participado
en PISA tenga una media de 500 puntos y
una desviación típica de 100. Esto supone
que aproximadamente las dos terceras par-
tes de los alumnos obtienen una puntuación
entre 400 y 600 puntos. Cada país contri-
buye a este promedio con el mismo peso, es
decir con independencia del tamaño de su
población escolar. Los resultados expresa-
dos en esta escala forman una base de refe-
rencia para futuros ciclos de PISA de modo
que una puntuación de 500 en 2003 ó 2006
significará que se ha logrado el mismo ren-
dimiento que el que fue promedio en el año
2000.
Sub-escalas de rendimiento en lectura
En el año 2000 la lectura fue el área de estu-
dio principal, y sobre la que era posible dis-
poner de mayor riqueza de resultados. Por
ello, en esta ocasión se utilizan cuatro escalas
para expresar los resultados de rendimiento
en lectura 15 :
l una escala común o combinada
l tres sub-escalas específicas para tres
grupos de tareas:
n recuperación de información,
n interpretación de textos,
n reflexión y evaluación.
Niveles de rendimiento en lectura
La riqueza del material de evaluación en
el ámbito de la lectura permite que –en cada
una de las sub-escalas de rendimiento–
los alumnos puedan no sólo recibir una
15
En lectura, la calibración fue realizada con vistas a la escala combinada y por ello sólo en esta escala se obtiene una media de 500 y una
desviación típica de 100 para el conjunto de países de la OCDE. Las sub-escalas específicas obtienen una media muy cercana a, pero
no coincidente con, 500 puntos.
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