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socio-económico y cultural más bajo.
Pero cuando se detraen los efectos del
nivel socio-económico y cultural y de los
demás factores que crean diferencias
de origen personal y familiar entre los
alumnos, los centros públicos ofrecen
un valor añadido educativo similar al
de los centros privados concertados y
superior al de los centros privados no-
concertados.
En el conjunto del estudio resulta ubicua
la presencia, subyacente o expresa, del nivel
socio-económico y cultural en la mayoría de
los factores asociados al rendimiento. Este
factor está relacionado tanto con el absentis-
mo escolar como con la motivación del profe-
sorado, con el reparto del alumnado entre los
tres tipos de centro o con la repetición de
curso. Y, por supuesto, con el rendimiento
educativo mostrado en la prueba. Puede pare-
cer una fácil explicación acudir a un factor
externo al sistema educativo, y no maleable
por él, como justificación de unos resultados
que de algún modo pueden considerarse
como menos satisfactorios. Sin embargo, la
negación de los problemas no ayuda a supe-
rarlos. Si se consigue mejorar el nivel socio-
económico y cultural de nuestra población
escolar, especialmente en sus niveles más
deprimidos, es de esperar que el nivel global
de rendimiento educativo aumente. Y aunque
la mejora del nivel socio-económico y cultu-
ral de la población no está directamente en la
mano de los gestores del sistema educativo, si
es de desear que se continúe prestando aten-
ción a mitigar sus efectos desfavorables y a
compensar las deficiencias que produce en el
rendimiento escolar.
manteniendo conversaciones o acompa-
ñándoles a actividades de tipo cultural,
contribuye positivamente a su rendi-
miento educativo.
El retraso de 1 ó 2 años en la promoción
de curso a lo largo de la escolaridad
anterior de los alumnos incide muy
negativamente en los resultados edu-
cativos y, por ello, no parece contribuir
a la superación de las deficiencias de
rendimiento que pretende remediar.
El absentismo escolar sólo es clara-
mente perjudicial para el rendimiento
educativo cuando consiste en dejar de
asistir al centro. Los casos de retrasos o
de falta a asistencia a determinadas
clases no manifiestan efectos especial-
mente preocupantes.
La realización de deberes en casa con-
tribuye eficazmente a la obtención de
un rendimiento educativo más eleva-
do. La ausencia de realización de debe-
res, bien porque el profesor no los
exige o bien porque los alumnos no los
hacen, disminuye de un modo impor-
tante el rendimiento.
En este estudio, los centros públicos, en
comparación con los privados, aparecen
aquejados de diversas deficiencias: sus
alumnos obtienen peores resultados en
promedio y muestran mayores proble-
mas de comportamiento y de disciplina,
y sus profesores se muestran más des-
motivados y menos ejemplares. Sin
embargo, los centros públicos gozan de
una mejor dotación en recursos materia-
les y humanos. A su favor hay que decir
que recogen un alumnado de un nivel
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