Trabajo de Investigación Escrito - Los Horrores de las Bombas Atómica Los horrores de las Bombas Atómicas y la amenaza | Page 8
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p.69), también se ponia en practica la tactica de Asalto de Isla sin atacarla de frente, simplemente
aislandola y dejando que recibiera abastecimiento alguno (Bourker, 2002).
Batalla del Mar de Coral y de Midway.
Destacar en el pacífico dos enfrentamientos belicos que la postre son de los fuerte
llevados a cabo en el mar y a la distancia como Bourker (2002) afirma:
La batalla del mar del Coral, que tuvo lugar entre el 4 y el 8 de mayo de 1942, evitó que
los japoneses se apoderasen de Port Moresby. Fue la primera batalla naval librada
exclusivamente con la aviación y sin que los barcos de ambos bandos llegaran a avistarse
(p.70).
Una de las ventajas que tuvo Estados Unidos para ganarles fue el uso de la intecepción de
los codigos japoneses por medio del codigo Ultra que les proporciona muchas ventajas tacticas
(Bourker, 2002). Siguiendo el hilo conductor de aplastantes derrotas que llegamos a la batalla de
Midway “que tuvo lugar el primero de junio de 1942, la ganaron los americanos gracias a los
servicios de inteligencia cuya máquina descodificadora «Ultra» le permitió preparar la invasión
de la isla . Cuatro portaaviones japoneses fueron hundidos y sólo uno americano” (Bourker, 2002,
p. 71), a apatir de estas dos guerras se dedican a proteger sus territorios de forma defensiva y con
la fuerte convicción de luchar hasta el final evacuando en el camino isla tras isla (Bourker, 2002)
cumpliendo con el poposito de protegerse.
El fin del Pacífico
El 15 de agosto el gobierno japonés, que no quería rendirse por lealtad a su emperador, se
vio obligado a solicitar el armisticio, y la rendición fue incondicional ante MacArthur,
representante de Estados Unidos. En el tratado se estipularon los siguientes puntos:
1. Reparto de la tierra entre el campesinado japonés.
2. Liberación de los territorios que los nipones habían ocupado en Asia.
3. Se otorgó el sufragio femenino.
4. El emperador fue obligado a declarar públicamente que no era divino. Aunque los
vencedores no se atrevieron a destruir el régimen monárquico, sí impusieron una
Constitución democrática.