Tom Sawyer
www.librosmaravillosos.com
Mark Twain
-Está bien; anda con ella... pínchala.
La garrapata se le escapó a Tom y cruzó el ecuador. Joe la acosó un rato y en
seguida se le escapó y cruzó otra vez la raya. Este cambio de base se repitió con
frecuencia. Mientras uno de los chicos hurgaba a la garrapata con absorbente
interés, el otro miraba con interés no menos intenso, juntas a inclinadas las dos
cabezas sobre la pizarra y con las almas ajenas a cuanto pasaba en el resto del
mundo. Al fin la suerte pareció decidirse por Joe. La garrapata intentaba éste y
aquél y el otro camino y estaba tan excitada y anhelosa como los propios
muchachos; pero una vez y otra, cuando Tom tenía ya la victoria en la mano, como
quien dice, y los dedos le remusgaban para empezar, el alfiler de Joe, con diestro
toque, hacía virar a la viajera y mantenía la posesión. Tom ya no podía aguantar
más. La tentación era irresistible; así es que estiró la mano y empezó a ayudar con
su alfiler. Joe se sulfuró al instante.
-Tom, déjala en paz -dijo.
-Solo quiero acicatearla un poquito, Joe.
-No, señor; eso no vale. Déjala quieta.
-No voy más que a tocarla un poco.
-Que la dejes, te digo.
-No quiero.
-Pues no la tocas... Está en mi lado.
-¡Oye, tú, Joe! ¿Y de quién es la garrapata?
-A mí no me importa. Está en mi lado y no tienes que tocarla.
-Bueno, pues ¡a que la toco! Es mía y hago con ella lo que quiero. Y te aguantas.
Un tremendo golpazo descendió sobre las costillas de Tom, y su duplicado sobre las
de Joe; y durante un minuto siguió saliendo polvo de las dos chaquetas, con gran
regocijo de toda la clase. Los chicos habían estado demasiado absortos para darse
cuenta del suspenso que un momento antes había sobrecogido a toda la escuela
cuando el maestro cruzó la sala de puntillas y se paró detrás de ellos. Había estado
contemplando gran parte del espectáculo antes de contribuir por su parte a
amenizarlo con un poco de variedad. Cuando se acabó la clase a mediodía Tom voló
a donde estaba Becky Thatcher y le dijo al oído:
53
Preparado por Patricio Barros