TOM SOWYER Tom Sawyer - Mark Twain | Page 213

Tom Sawyer www.librosmaravillosos.com Mark Twain Tom fue bordeando la orilla durante el largo crepúsculo, charlando alegremente con Huck, y desembarcaron ya de noche. -Ahora, Huck -dijo Tom-, vamos a esconder el dinero en el desván de la leñera de la viuda, y yo iré por la mañana a contarlo para hacer el reparto, después buscaremos un sitio en el bosque donde esté seguro. Tú te quedas aquí y cuidas de los sacos, mientras yo voy corriendo y cojo el carrito de Benny Taylor. No tardo un minuto. Desapareció, y a poco se presentó con el carro, puso en él los dos sacos, los tapó con unos trapos y echó a andar arrastrando su carga. Cuando llegaron frente a la casa del galés se pararon para descansar. Ya se disponían a seguir su camino, cuando salió el galés a la puerta. -¡Eh!, ¿quién va ahí? -dijo. -Huck y Tom Sawyer. -¡Magnífico! Veníos conmigo, chicos, que estáis haciendo esperar a todos. ¡Hala, deprisa! Yo os llevaré el carro. Pues pesa más de lo que parece... ¿Qué lleváis aquí, ladrillos o hierro viejo? -Metal viejo -contestó Tom. Ya me parecía. Los chicos de este pueblo gastan más trabajo y más tiempo en buscar cuatro pedazos de hierro viejo para venderlo en la fundición, que gastarían en ganar doble dinero trabajando como Dios manda. Pero así es la humanidad. ¡Deprisa, chicos, deprisa! 213 Preparado por Patricio Barros