Tom Sawyer
www.librosmaravillosos.com
Mark Twain
-No me digas más que una cosa..., nada más que una ¡por favor! ¿Fue Tom Sawyer
el que las encontró? La viuda se echó a llorar.
-¡Calla!, ¡calla! Ya te he dicho antes que no tienes que hablar. Estás muy malito.
Nada habían encontrado, pues, más que licores, pensó Huck: de ser el oro se
hubiera armado una gran batahola. Así, pues, el tesoro estaba perdido, perdido
para siempre. Pero ¿por qué lloraría ella? Era cosa rara.
Esos pensamientos pasaron oscura y trabajosamente por el espíritu de Huck, y la
fatiga que le produjeron le hizo dormirse.
-Vamos, ya está dormido el pobrecillo. ¡Pensar que fuera Tom Sawyer el que lo
descubrió! Lástima que no puedan descubrirlo a él! Ya no va quedando nadie que
aún conserve bastante esperanza ni bastantes fuerzas para seguir buscándolo.
191
Preparado por Patricio Barros