TOM SOWYER Tom Sawyer - Mark Twain | Page 176

Tom Sawyer www.librosmaravillosos.com Mark Twain -Oye voy a decirte lo que hemos de hacer. En vez de ir a casa de Joe Harper subimos al monte y vamos a casa de la viuda de Douglas. Tendrá helados. Los toma casi todos los días..., carretadas de ellos. Y se ha de alegrar que vayamos. -¡Qué divertido será! Después Becky reflexionó un momento y añadió: -Pero ¿qué va a decir mamá? -¿Cómo va a saberlo? La niña rumió un rato la idea y dijo vacilante: -Me parece que no está bien... pero... -Pero... ¡nada! Tu madre no lo ha de saber, y así, ¿dónde está el mal? Lo que ella quiere es que estés en lugar seguro, y apuesto a que te hubiera dicho que fueses allí si se le llega a ocurrir. De seguro que sí. La generosa hospitalidad de la viuda era un cebo tentador. Y ello y las persuasiones de Tom ganaron la batalla. Se decidió, pues, a no decir nada a nadie en cuanto al programa nocturno. Después se le ocurrió a Tom que quizá Huck pudiera ir aquella noche y hacer la señal. Esta idea le quitó gran parte del entusiasmo por su proyecto. Pero, con todo, no se avenía a renunciar a los placeres de la mansión de la viuda. ¿Y por qué había de renunciar? -pensaba-. Si aquella noche no hubo señal, ¿era más probable que la hubiera la noche siguiente? El placer cierto que le aguardaba le atraía más que el 176 Preparado por Patricio Barros