Tom Sawyer
www.librosmaravillosos.com
Mark Twain
Y a mí también.
-Dime, Huck, si encontramos un tesoro aquí, ¿qué vas a hacer con lo que te toque?
-Pues comer pasteles todos los días y beberme un vaso de gaseosa, y además ir a
todos los circos que pasen por aquí.
-Bien; ¿y no vas a ahorrar algo?
-¿Ahorrar? ¿Para qué?
-Para tener algo de qué vivir con el tiempo.
-¡Bah!, eso no sirve de nada. Papá volvería al pueblo el mejor día y le echaría las
uñas, si yo no andaba listo. Y ya verías lo que tardaba en liquidarlo. ¿Qué vas a
hacer tú con lo tuyo, Tom?
-Me voy a comprar otro tambor, y una espada de verdad, y una corbata colorada, y
me voy a casar.
-¡Casarte!
-Eso es.
-Tom, tú..., tú has perdido la chaveta.
-Espera y verás.
-Pues es la cosa más tonta que puedes hacer, Tom. Mira a papá y a mi madre.
¿Pegarse?... ¡Nunca hacían otra cosa! Me acuerdo muy bien.
-Eso no quiere decir nada. La novia con quien voy a casarme no es de las que se
pegan.
-A mí me parece que todas son iguales, Tom. Todas le tratan a uno a patadas. Más
vale que lo pienses antes. Es lo mejor que puedes hacer. ¿Y cómo se llama la chica?
-No es una chica..., es una niña.
-Es lo mismo, se me figura. Unos dicen chica, otros dicen niña... y todos puede que
tengan razón. Pero ¿cómo se llama?
-Ya te lo diré más adelante; ahora no.
-Bueno, pues déjalo. Lo único que hay es que si te casas me voy a quedar más solo
que nunca.
-No, no te quedarás; te vendrás a vivir conmigo. Ahora, a levantarnos y vamos a
cavar.
Trabajaron y sudaron durante media hora. Ningún resultado. Siguieron trabajando
media hora más. Sin resultado todavía. Huck dijo:
157
Preparado por Patricio Barros