Sentimos alegría cuando logramos algo que deseamos, esperamos o nos sorprende y nos da felicidad. Es una emoción agradable, que aumenta nuestra vitalidad. Es in tensa y breve, como todas las emociones. Nos orienta para descubrir aquello que nos gusta, nos importa y a lo que le damos valor.
Generalmente, la alegría nos impulsa a comunicarnos, incentiva nuestras ganas de compartir lo que nos pasa y lo que sentimos, ya que es una energía expansiva, que fluye "hacia afuera".
Cuando estamos alegres, solemos cantar, bailar, gritar, reír. Es una emoción "sonora y movediza". También nos provoca inquietud y, a veces, nos puede conducir a estar dispersos o distraídos. Esta emoción fue trabajada en el aula.