A. Transferencia de propiedades
FALACIAS INFORMALES
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Transferencia de propiedades
Este tipo de falacias ocurre cuando identificamos una cualidad o atributos de un sujeto, objeto o colectividad, e inferimos que dadas estas cualidades o atributos estamos en posición de atribuir o afirmar, concluyentemente, con correción cualquier otra propiedad o cualidad al mismo sujeto, objeto o colectividad. No obstante, estas cualidades o atributos no resultan relevantes ni pertinentes respecto a lo que concluimos acerca de aquellos.
Composición
La falacia de composición se comete cuando se atribuyen propiedades de los elementos al conjunto considerado como un todo o propiedades de las partes a propiedades de todo. Por ejemplo:
"España es un país racista, pues me topé con tres españoles que me discriminaron por ser mexicano".
En este caso se atribuye el racismo de ciertos miembros de un conjunto (tres españoles), a España, considerado como un todo.
y
División
Es una inversión de la falacia de composición, dado que se comete cuando se atribuyen propiedades identificadas en un conjunto considerado como un todo a los elementos que lo forman. Es decir, se transfieren las propiedades del todo a cada parte. Por ejemplo:
"La ciudad X es la de menor extensión geográfica y la de menor índice demográfico del estado y por lo tanto, el campus de la universidad central de la ciudad X debe ser pequeño y sin sobrepoblación".
La propiedad de "la ciudad X" (considerada como un todo) de ser la de menor extensión geográfica y la de menor índice demográfico del estado, se atribuye a uno de sus miembros que es el campus de la universidad central, lo cual es inadecuado, pues del hecho de que "la ciudad X" considerada como un todo posea esa propiedad, no se infiere que sus miembros la posean.
Contra la persona
(ad hominem)
Su nombre latino es ad hominem. Esta falacia se presenta de dos formas: ofensiva y circunstancial:
Falacia contra la persona ofensiva
Se comete la falacia contra la persona ofensiva cuando para atacar la conclusión de una persona o señalar que es falsa, en lugar de ofrecer razones pertinentes para ello, atacamos a la persona que sostiene dicha tesis o conclusión. Esta falacia también es conocida como falacia genética. Veamos el siguiente ejemplo
"La teoría del filósofo alemán Martín Heidegger es falsa, ¿no era acaso un nazi?".