Tras la terminación de esta dinastía, Roma entro en una época que se conoce como “La crisis del siglo III” la cual duró 50 años y se caracterizó por las continuas presiones por los pueblos extranjeros y la crisis política, social y económica en el imperio. Este periodo terminó con la subida al trono del emperador Diocleciano, el cual impartió reformas para poder asegurarse que Roma volviera a la estabilidad. Además, entendió que Roma era demasiado grande para que una sola persona gobernara, así que optó por repartir el imperio entre cuatro gobernantes, esta época es conocida como la Tetrarquía, durante su
gobierno, se dio la más sangrienta persecución de cristianos
Cuando la Tetrarquía terminó, dio paso a guerras entres los gobernantes por el poder absoluto. Constantino el grande ganó esta guerra, aprovechando el poder para legalizar la religión cristiana en el año 313. Durante esta época se traspasa la capitalidad de Roma a la antigua ciudad de Bizancio, la cual paso a denominarse Constantinopla. Roma fue poco a poco entrando en declive, también fue administrativamente dividida entre sus dos hijos, Arcadio tomo el imperio del oriente y Honorio el imperio del occidente. Este imperio se desmoronó debido a las inestabilidades y a las incursiones bárbaras en el año 476, en donde se dio inicio a la edad media..
Este acto no agradó a su hijo adoptivo, Octavio, quien más tarde se convirtió en el emprador de Roma y decidio matar a los asesinos de su padre y luego a su aliado Marco Antonio, quien estaba unido a cleopatra VII en una alianza para conquistar Roma. En el año 27 A.C se le otorgó el título Imperator Cesar Augustus el cual lo hacía líder de todas las tropas. Desde Octavio hasta Nerón se denominó este periodo la dinastía Julio-Claudia(27 A.C -68 D. C.) , después surgió la dinastía Flavia (68-69 D. C.), a los que le sucedieron la dinastía de los Antoninos, los cuales trajeron la época dorada a Roma durante el siglo II. Después del gobierno de Marco Aurelio, el último de los llamados los cinco buenos emperadores, su hijo Cómodo tomó el poder, él trajo de vuelta a Roma problemas de sucesiones y de inestabilidad, tras la muerte de Cómodo por su guardia pretoriana en el imperio, se desataron batallas civiles, en las que subió al trono Septimino severo, dando paso a la dinastía Severa.
9
Pexels
Pixabay