están, sin duda, en los fenicios, los griegos fueron los primeros en pasar de los “indicadores madres de la lectura semítica” a las vocales. Este cambio claramente les dio un avance superior en comparación con el resto de las culturas coetáneas.
Los pueblos ágrafos basaron sus creencias en muchos dioses a los que se les atribuían capacidades específicas (rayos, tormentas, fertilidad, etc.), por otro lado, las religiones que se basaron en un “libro sagrado” tendían más a un solo dios, a un concepto un poco más abstracto en el que un solo dios era el creador y responsable de todo. Este cambio seguramente se debe a que se requiere un análisis diferente al pensar en varios dioses con poderes específicos, que al pensar en uno sólo, análisis que, al parecer, sólo fue posible gracias al proceso mental que la lectura desarrolló en los hombres.
Sin duda, la necesidad de comunicarnos nos ha llevado a avanzar de la oralidad a la escritura, de un mensaje que pueda perderse al pasar de una boca a otra a algo capaz de perdurar más allá en el tiempo. La comunicación nos ha llevado a avanzar en nuestro pensamiento, en nuestra forma de ver el mundo y en el conocimiento. No importa si es de forma oral o escrita, la comunicación es una parte fundamental en nuestras vidas, que evoluciona conforme lo hacemos nosotros.
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Por:
Valeria Cristina Gaitán