¿ ESTÁS LISTO PARA
CAMBIAR TU VIDA?
Todo es posible si pensamos en “Self-care”
o emociones poco saludables, es totalmente válido.
Nos despedimos nuevamente de un año, y no solamen-
te eso, también nos despedimos de una década.
Primero yo y después yo:
Nos imagino a todos dispuestos y listos para iniciar es-
tos nuevos doce meses. El cerrar un capítulo más en
mi vida, me hizo cuestionarme, ¿Qué tanto cuidé de
mí, y de mis sentimientos?; fue así, como me propuse
enumerar una lista de consejos que nos sirvieran para
poner atención en aquello que llamamos cuidado, de lo
que -es un factor sumamente importante-.
Tal vez pueda parecerte un poco innecesario y proba-
blemente ya estés presionado por el tiempo, pero al
programar un tiempo específico para tu propio cuidado
personal, puedes aumentar tus niveles de productivi-
dad y sobre todo tu estado de ánimo. Aunque no lo
parezca y aunque a veces nos olvidemos de ello, una
regla básica en la vida, es cuidarte antes de poder cui-
dar a los demás. Cuando estás viviendo tu mejor vida,
es cuando realmente serás la mejor versión de ti mismo
para aquellos que te importan.
Nos encontramos en la época donde el “cuidado perso-
nal” ha cambiado de significado. Cuando nos decían es-
tas dos palabras en conjunto, al instante entendíamos
que se trataba de “mantener nuestro cuerpo en obser-
vación y sobre todo en buen estado”. Sin embargo, ese
pensamiento se ha roto y nos hemos enfocado en el
cuidado -aunque se escuche romantizado- del corazón
y los sentimientos.
Deja ir la idea del perfeccionismo:
Con las redes sociales diciéndonos constantemente
“como debería ser nuestra vida”, y sobre todo invitán-
donos a comparar continuamente nuestro día a día, es
fácil caer en la idea del perfeccionismo. Se que lo que
Comencé por registrarme mentalmente y físicamen-
te:
Lo primero que llegó a mi mente fueron análisis de la-
boratorio regulares y visitas anuales al médico. Traté de
profundizar y comprendí, que también es importante
hacer un escaneo diario, o incluso cada hora, de cómo
te sientes física, emocional y mentalmente. Puedes
comenzar tomando nota, por ejemplo, si tu estado de
ánimo siempre baja después de hablar con un amigo
específico, o si experimentas ansiedad por alguna tarea
específica.
Por otro lado, no olvides hacer un análisis de las co-
sas positivas también, ya que, mientras más conciencia
puedas aportar a las cosas que te agotan y te llenan de
alegría, los resultados hacia tu propio “cuidado” serán
más notorios.
Establecer límites con las personas:
Aunque puede parecer un punto un tanto difícil, el te-
ner bien en claro los límites de convivencia que te ge-
neren tranquilidad, es la clave de paz mental.
Aunque algunas personas tienden a sorprenderse por
este tipo de acciones, deberíamos empeñarnos en nor-
malizarlas con la finalidad de un bienestar general. Re-
cordemos que protegerte de situaciones sentimentales
incomodas que puedes llegar a pasar con una persona,
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