CONFÍA EN LA MAGÍA
DE LOS NUEVOS COMIENZOS
El 2020 está tocando nuestras puertas y trae consigo una enorme maleta repleta de esperanzas, desafíos,
aventuras, metas, sueños y más… mucho más. Cada año representa 365 oportunidades diferentes para ser una
mejor versión de ti mismo, para superar desafíos y evolucionar.
Antes de tomar lápiz y papel para enlistar tus propósitos, hay algo que debemos tomar en cuenta en este proceso
de reinvención personal; es el saber mirar hacia atrás. El recordar los antiguos propósitos que no cumplimos,
ya sean las deudas que adquirimos, cuando en realidad queríamos ahorrar o los kilos que subimos cuando en
realidad queríamos bajarlos, para así aprender a perdonarnos, reflexionar y comprometernos a cumplirlos.
Te invito a recapitular estos sucesos, que si bien, este año tuvo sus momentos complicados, sus días grises o
soleados, también ha tenido sus momentos felices o de satisfacción. Un año en el que hemos crecido y no me
refiero al aspecto cuantitativo (la edad), sino al hecho en el que hemos mejorado como personas, como seres
humanos.
El primero de enero significa una nueva etapa en la que tenemos que trabajar en los errores de los años anteriores
y también en mantener todo lo bueno que estos nos dejaron, porque recuerda, las dificultades siempre significan
lecciones y, eso, a la larga nos hacen más fuertes.
Tómate unas semanas antes del Año Nuevo y echa un vistazo a ese ser humano en el que te has convertido y sé
honesto contigo mismo, aprende a amarte, a valorar todas experiencias que, a lo largo de los años, te han forjado
y llevado hasta donde estás.
Los propósitos pueden ser tan simples o complejos como queramos, recuerda que los grandes cambios comienzan
paso a paso. Sólo es cuestión de saber darles su debida prioridad para así comenzar a caminar.
Imagina que tu vida es como el elemento más significativo de estas épocas: un árbol de Navidad. En el que
el tronco encarna al ser, la parte interior y más esencial. La cual se alimenta de propósitos como el cambio de
pensamientos negativos por positivos, sonriendo más o siendo más amable.
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