EL TRANSTORNO ADAPTIVO
Sobrevive al síndrome post vacacional
Todos en la vida tenemos tiempos, etapas, y todo
es cuestión de perspectiva. Es decir, de uno de-
pende cómo ver cada momento, que giro darle, al
día –día, así que unos lo denominan como “bue-
nos o malos”.
Cada persona tiene su manera de ver las cosas,
de sintonizarlas, de sentirlas, de disfrutarlas, et-
cétera, así que, lo que para uno puede ser bueno
para otros no tanto, ya que depende de nuestro
carácter y de cómo nos va en este proceso exis-
tencial.
En general la vida es bella, y les recomiendo po-
der abrazar, disfrutar cada segundo de ella, no
importa si las circunstancias no suelen ser lo que
esperábamos o nos pone en una situación que
no deseábamos, debemos, de igual manera atra-
vesar ese momento y aprovechar el tiempo, por-
que suelen ser experiencias y de éstas siempre
se deshojan aprendizajes.
El tiempo es único, sin boleto de retorno. Así es
cada momento en nuestra vida, llena de expe-
riencias, que muchas veces dejamos ir por no sa-
ber ver, por no saber valorar y agradecer. Todos
pasamos por caminos similares, pero con dife-
rente entorno, todos tenemos derechos, obliga-
ciones cívicas, retos, sueños, metas, viajes. Cada
uno tiene su tiempo.
Las personas más propensas a sufrir el síndrome
postvacacional son aquellas que tienen una me-
nor resistencia ante la frustración, los trabajado-
res que disfrutan de vacaciones más largas, tra-
bajan en un entorno desagradable, no les gusta
su trabajo, se consideran poco valorados por sus
superiores o tienen un mal jefe.
Las personas que lo padecen tienen una sinto-
matología parecida al estrés y ocurre al final de
un periodo de descanso más extenso de lo habi-
tual, no se ve capaz de responder al alto número
de demandas que lo pone de vuelta a la rutina o
al regreso a su vida laboral.
Cómo detectarlo
No en todas las personas se caracteriza de igual
forma, sus síntomas pueden variar de tipología e
intensidad. Por lo general, el síndrome postva-
cacional se detecta comúnmente por el estrés o
ansiedad acentuadas en: bajo estado de ánimo,
decaimiento, apatía, falta de energía, sensación
de hastío, percepción de no ser capaz de adap-
tarse de nuevo al entorno laboral. Sin embargo,
es padecimiento con el que tienen que saber li-
diar.
En la vida social, todas las personas tenemos un
tiempo para vacacionar, dígase en familia, ami-
gos o solo.
Es un espacio para disfrutar, olvidarse de proble-
mas, de obligaciones, del trabajo, liberar estrés,
etcétera. Sin embargo, para otros esto resulta
contraproducente, al pensar que debemos “re-
tornar a la realidad”.
Crisis postvacacional
El síndrome postvacacional produce una sensa-
ción de tristeza, apatía, falta de energía o motiva-
ción al incorporarnos a nuestro trabajo o rutina
diaria tras acabar el periodo de vacaciones. Esto
no es una patología, es un trastorno adaptivo.
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