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tvc.dsj.org | May 9, 2017
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Tres Seminaristas de la Diócesis de San José se Acercan un Paso más al Sacerdocio
Por Liz Sullivan
El sábado por la mañana, seis días
después de la Pascua, tres jóvenes de
la Diócesis de San José se acercaron un
paso más al sacerdocio.
Con el telón de fondo de la Iglesia
de San Pío en la ciudad de Redwood
City, los seminaristas Edgar Elamparo,
Francis Kalaw y Eric Piczon, se unieron
a tres compañeros de la diócesis de Sac-
ramento (Jesús González, Rene Jauregui
y German Plaza), que fueron ordenados
diáconos de transición en una misa cel-
ebrada por el Obispo Auxiliar Myron J.
Cotta de Sacramento.
Cada uno de los diáconos en tran-
sición recientemente ordenados es
estudiante del Seminario y Univer-
sidad de Saint Patrick en Menlo Park
o Mount Angel Seminary en Oregon.
“Esta es una época verdaderamente
maravillosa del año,” dijo el Obispo.
“Todo se trata de humildad. Todos so-
mos llamados ante el Señor y hacemos
Los nuevos Diáconos, Rev. Sr. Francis Kalaw, el Rev. Sr. Edgar Elamparo y el Rev. Sr. Eric Piczon
junto con el Obispo Auxiliar de Sacramento Myron J. Cotta, D.D. Con el Director de Vocaciones
y Seminarios Padre Joe Kim de la Diócesis de San José, después de la Misa de ordenación de
los nuevos Diáconos.
lo que él quiere. Somos siervos de todos.
El Señor se vacía a si mismo está listo
para servir.”
Cada uno de los candidatos fue lla-
mado por su nombre, y en nombre de la
Iglesia, fueron presentados al Obispo.
En nombre de la Iglesia, el Obispo elige
a los candidatos y la asamblea reafi rma
su elección con alegría y aplausos.
Enseguida, los candidatos hacen sus
promesas solemnes para ser consagra-
dos para el ministerio, para servir en
el Orden sacerdotal del Pueblo de Dios
con humildad y caridad. Proclamar
fi elmente el Evangelio y transmitir la
tradición de la Iglesia. Abrazando el
estado de celibato como un compromiso
con Cristo. Para orar con el pueblo de
Dios y para ajustarse más estrechamente
con Cristo. Finalmente, prometen
obediencia al Obispo y a sus sucesores.
En un momento de la Misa, los candi-
datos se postraron en el santuario como
signo de sumisión, humildad y depen-
dencia de la misericordia de Dios, de la
intercesión de los santos y de la oración
de la Iglesia.
Finalmente, los nuevos diáconos
están vestidos con la vestidura de diáco-
nos, la estola diaconal y la dalmática.
Una vez que esto ocurre los diáconos
son felicitados con abrazos y apreto