Se puede decir que, los niños son las personas que más utilizan este pensamiento creativo, porque ponen en práctica tres cosas esenciales para desarrollar un pensamiento creativo que son:
1. Asombro 2. Duda 3. Interrogación
Los niños en su vida diaria y cotidiana por medio del juego, comunicación, ideas ponen en práctica una y otra vez estos pasos. Por medio del asombro llegan a la duda y de ahí parten a buscar a una persona que posea conocimiento para llevar a cabo sus interrogatorios. Aquí se confirma en el hecho de que la persona se mantiene curiosa y con una amplia percepción, porque con intención o no, constantemente se están llenando de información.
En el niño, el adulto debe encargarse de mantener el asombro del niño despierto, incitándolo siempre a descubrir elementos, situaciones nuevas. Este asombro se alimenta por medio de la curiosidad. El adulto encargado o el docente debe procurar crear ambientes en los cuales el niño sienta siempre curiosidad para alimentar esa sed de asombro con las que crecen todos los niños. En este relación, aprovechan ambas partes, porque los adultos aprenden de los niños que, aunque las cosas sean muy simples y cotidianas no deben tomarse como tal.
Luego en la parte de las preguntas se puede decir que los niños cruzan dos etapas muy marcadas de interrogatorios hacia los adultos.
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