NES
Nueva Escuela Secundaria de la Ciudad de Buenos Aires
recaer sólo en ellos, sino primordialmente también en
el mundo de los adultos.
Por lo antedicho, desde la escuela no solo se abordará el tema de las adicciones, que es tal vez el aspecto más grave de la temática, sino también de los
demás consumos problemáticos, que no llegan a ser
una adicción pero pueden ser “serios” (coma alcohólico
por primera ingesta, intoxicaciones a partir de un consumo episódico/ocasional, etc.). Si los jóvenes tienen
una vida con sentido, si sienten pertenencia hacia la escuela, si poseen valores como el compromiso y la responsabilidad social, si pueden reflexionar críticamente
ante la toma de sus decisiones, difícilmente tendrán necesidad de recurrir a dichas formas de consumo, lo que
sucede muchas veces como una forma de evadirse de
una realidad que no los acompaña ni los sostiene.
Ninguna estrategia de acción tiene márgenes absolutos de eficacia, ni puede asegurar la mejor elección
por parte de los jóvenes; sin embargo, resultará positivo
favorecer:
la creación de espacios de apoyo, pertenencia escolar y proyectos saludables que den sentido a sus
elecciones;
el autoconocimiento, la construcción de una identidad autónoma y responsable;
la aceptación de las propias limitaciones y el desarrollo de las potencialidades personales.
Esto no significa, por lo tanto, que los docentes
deban convertirse en especialistas y que tengan que
resolver situaciones complejas en solitario, ni diagnosticar estados de intoxicación. Sin embargo, será fundamental para el crecimiento del espacio curricular un
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gcba
proceso de capacitación y reflexión, para lograr educar
en prevención sobre los preconceptos, las formas de
abordaje, las intervenciones educativas, los diferentes
modelos de prevención y el acceso al conocimiento científico, entre otros ejes. También será importante la
consulta bibliográfica sobre la temática, como así también
la posibilidad de compartir experiencias con otras instituciones. La razón de ser de la institución educativa no es
abordar ni diagnosticar por sí misma aquellos casos de
consumo de sustancias psicoactivas que requieran un tratamiento especializado de instituciones del sector de salud
o de desarrollo social. La escuela sí oficiará como puente
con esas instituciones y las familias, indicando la oferta de
servicios asistenciales disponibles en el barrio o la comuna,
para ayudar a superar esta problemática. Sin embargo, la
escuela sí constituye el ámbito por excelencia para desplegar estrategias de educación preventiva; es un ámbito
propicio y privilegiado para la producción de formas de vida
saludables. Al mismo tiempo, es un ámbito propicio para el
encuentro con los otros y para desarrollar la reflexión que
permite lograr aprendizajes claves para la vida.
Esta concepción del rol de la escuela como espacio
privilegiado en la formación integral de las personas comporta un reto para la creatividad y la solidaridad comunitaria. La implementación de estos espacios de prevención
específica debe ser considerada e incluirse en un proyecto
general a largo plazo, de carácter continuo e institucional.
Las escuelas que desarrollan una mirada preventiva, miran
a los alumnos y también se miran interpelando sus concepciones y prácticas. Cada comunidad escolar es única
e irrepetible; por eso, entendemos que toda acción preventiva tendrá que partir de reconocer esa particularidad.
Sin duda, el trabajo del docente en el aula es de suma
mINISTERIO DE EDUCACIÓN DIRECCIÓN GENERAL DE PLANEAMIENTO e innovación educativa GERENCIA OPERATIVA DE CURRÍCULUM