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13 Prólogo conductas y de las necesidades también contribuye a entender mejor un edificio, sobre todo cuando buscamos la comprensión de sus intenciones iniciales. También es imprescindible una atención a los gestos y expresiones que dan cuenta, sintéticamente, de la específica técnica constructiva que determina el modo de estar del edificio. Pero éstos no tienen porque ser conocimientos altamente especializados sino, sobre todo, referentes que la historia de la arquitectura y de la sociedad nos prestan de forma sencilla para incrementar nuestra capacidad de análisis y de comprensión. Proponer una introducción a la arquitectura no es tarea sencilla. Una introducción para futuros arquitectos, pero también para cualquier persona que quiera abrir sus ojos y su sensibilidad a uno de los grandes campos de la creación humana de todos los tiempos. Los profesores del Departamento de Composición Arquitectónica de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona de la UPC que hemos participado en la confección de este libro, tenemos una cierta experiencia en una tarea apasionante: impartir un primer curso introductorio a los jóvenes alumnos y alumnas que comienzan sus estudios de arquitectura. En una carrera profesional de una evidente complejidad y especialización, ¿cómo dotar a los futuros arquitectos de una mirada conjunta con la que sintetizar su iniciación a este oficio? ¿Cómo hacerlo con rigor y con amplitud, del mismo modo que propondríamos iniciar a cualquier persona culta y sensible? Esta es nuestra pretensión. A través de una serie de temas básicos, de su tratamiento conceptual teórico, pero también a través del análisis de ejemplos emblemáticos, se trata de empezar a construir un tejido de relaciones que ayuden a discernir y a examinar la diversidad de las propuestas que cualquier arquitectura es capaz de mostrar. El método de aprendizaje de la arquitectura no puede dejar de bascular entre lo particular y lo general. Es por ello que son imprescindibles las referencias concretas y que es del todo necesaria la particularidad de la historia. La historia de la arquitectura no es una disciplina de adorno, una búsqueda de antepasados ilustres que legitimen el presente. La historia de la arquitectura organiza la sucesión de experiencias concretas que determinan los problemas, recomponiendo incesantemente las miradas, los lenguajes, los conceptos. Es por ese motivo que, sin pretender substituir con estas lecciones introductorias el ineludible entramado conceptual que proporciona la historia de la arquitectura, el hilo conductor de la historia también transcurre más allá de cualquiera de las explicaciones conceptuales que este libro aborda. Pero es que no hay hechos, ni historia, ni particularidad, sin ideas, sin razones, sin intenciones. Esta es la otra faz del conocimiento y del aprendizaje de la arquitectura. Porque para entender, relacionar, analizar o discernir no podemos prescindir de nociones generales, de conceptos y de palabras a través de las cuales será posible precisar nuestro saber. Este libro es, ante todo, la apertura a un vocabulario, a un conjunto de términos a través de los cuales conceptualizamos y hacemos comunicable la experiencia de la arquitectura. Si, como dijera Wittgenstein, el conocimiento empieza en las palabras, entonces un libro de iniciación a la arquitectura es un libro que trata de glosar, de dotar de contenido ciertas palabras clave con las © Los autores, 2001; © Edicions UPC, 2001.