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Prólogo
conductas y de las necesidades también contribuye a entender mejor un edificio, sobre todo
cuando buscamos la comprensión de sus intenciones iniciales. También es imprescindible una
atención a los gestos y expresiones que dan
cuenta, sintéticamente, de la específica técnica
constructiva que determina el modo de estar del
edificio. Pero éstos no tienen porque ser conocimientos altamente especializados sino, sobre
todo, referentes que la historia de la arquitectura
y de la sociedad nos prestan de forma sencilla
para incrementar nuestra capacidad de análisis y
de comprensión.
Proponer una introducción a la arquitectura no es tarea sencilla. Una introducción para
futuros arquitectos, pero también para cualquier
persona que quiera abrir sus ojos y su sensibilidad a uno de los grandes campos de la creación
humana de todos los tiempos.
Los profesores del Departamento de Composición Arquitectónica de la Escuela Técnica
Superior de Arquitectura de Barcelona de la UPC
que hemos participado en la confección de este
libro, tenemos una cierta experiencia en una tarea
apasionante: impartir un primer curso introductorio a los jóvenes alumnos y alumnas que comienzan sus estudios de arquitectura.
En una carrera profesional de una evidente
complejidad y especialización, ¿cómo dotar a
los futuros arquitectos de una mirada conjunta
con la que sintetizar su iniciación a este oficio?
¿Cómo hacerlo con rigor y con amplitud, del
mismo modo que propondríamos iniciar a cualquier persona culta y sensible?
Esta es nuestra pretensión. A través de una
serie de temas básicos, de su tratamiento conceptual teórico, pero también a través del análisis
de ejemplos emblemáticos, se trata de empezar
a construir un tejido de relaciones que ayuden a
discernir y a examinar la diversidad de las propuestas que cualquier arquitectura es capaz de
mostrar.
El método de aprendizaje de la arquitectura no puede dejar de bascular entre lo particular y lo general. Es por ello que son imprescindibles las referencias concretas y que es del
todo necesaria la particularidad de la historia. La
historia de la arquitectura no es una disciplina
de adorno, una búsqueda de antepasados ilustres
que legitimen el presente. La historia de la arquitectura organiza la sucesión de experiencias concretas que determinan los problemas, recomponiendo incesantemente las miradas, los lenguajes, los conceptos. Es por ese motivo que, sin
pretender substituir con estas lecciones introductorias el ineludible entramado conceptual que
proporciona la historia de la arquitectura, el hilo
conductor de la historia también transcurre más
allá de cualquiera de las explicaciones conceptuales que este libro aborda.
Pero es que no hay hechos, ni historia, ni
particularidad, sin ideas, sin razones, sin intenciones. Esta es la otra faz del conocimiento y
del aprendizaje de la arquitectura. Porque para
entender, relacionar, analizar o discernir no podemos prescindir de nociones generales, de conceptos y de palabras a través de las cuales será
posible precisar nuestro saber.
Este libro es, ante todo, la apertura a un
vocabulario, a un conjunto de términos a través
de los cuales conceptualizamos y hacemos comunicable la experiencia de la arquitectura. Si, como
dijera Wittgenstein, el conocimiento empieza en
las palabras, entonces un libro de iniciación a la
arquitectura es un libro que trata de glosar, de
dotar de contenido ciertas palabras clave con las
© Los autores, 2001; © Edicions UPC, 2001.