Test Drive | Page 30

30 Introducción a la arquitectura. Conceptos fundamentales imperiosa función de la técnica. Sirvan de ejemplo estos elementos seleccionados de entre las tradiciones más próximas a la cultura occidental. En la tradición judeocristiana, según narración que recoge el libro del Génesis, Dios crea al hombre y le concede el imperativo de dominar sobre el resto de las criaturas, el dominio sobre el medio entraña la primera demanda técnica: “Poblad la tierra y sometedla. Dominad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, y sobre cuantos animales se mueven sobre la tierra”. Aunque el dominio tendrá el precio del esfuerzo, lejos del Paraíso originario. Así la temible maldición de Yavé: “Maldita sea la tierra por tu culpa. Con trabajo sacarás de ella tu alimento todo el tiempo de tu vida”. (Génesis 3, 17) La narración bíblica contiene también la condición de un límite para el dominio técnico: anuncia una vigilancia que la misma criatura humana deberá asumir, para no destruir las raíces de su propio medio. El castigo por la ambición técnica desmedida está expuesto justamente a una tarea arquitectónica, la construcción de la torre de Babel. “Toda la tierra tenía una misma lengua y usaba las mismas palabras. Los hombres en su emigración desde Oriente, hallaron una llanura en la región de Senaar y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: `hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego´. Se sirvieron de ladrillos en lugar de piedras y de betún en lugar de argamasa. Luego dijeron: `edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámonos así famosos y no estemos más dispersos sobre la faz de la tierra´. Mas Yavé descendió para ver la ciudad y la torre, que los hombres estaban levantando y dijo: `he aquí que todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo éste el principio de sus empresas. Nada les impedirá llevar a cabo todo lo que se propongan. Pues bien descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos a los otros´. Así Yavé los dispersó de allí sobre toda la faz de la tierra y cesaron en la construcción de la ciudad. Por ello se llamó Babel, porque allí confundió Yavé la lengua de todos los habitantes de la tierra y los dispersó por toda la superficie”. (Génesis 11, 1-9) La técnica empina al hombre hacia la condición de los dioses, por ella los mismos dioses le temen. En Prometeo encadenado, Esquilo describe el estadio anterior al prodigio técnico, que se simboliza como la obtención del fuego, primera etapa del dominio del mundo, estadio en el cual el hombre arrastraba una existencia oscura: “Ante todo, veían, sin ver nada, y oían sin oír; cual vanos sueños, gozaban de una vida dilatada, donde todo ocurría a la ventura: ignoraban las casas de ladrillos, al sol cocidos, la carpintería. Vivían bajo la tierra en una grutas sin sol, como las próvidas hormigas.” 3 El hombre pretécnico es un ser dominado, no un ser que domina. También en el mito de Prometeo se encuentra descrita la capacidad técnica como riesgo. Prometeo roba el fuego para darlo a los hombres, pero la amenaza del castigo sobrevuela la narración: es advertencia de los límites y precio por esa concesión de los dioses. La posesión de habilidades entraña sacrificio y trabajo, y debe guardar las prohibiciones. En Los Prometeo encadenado. Edición de J. Alsina Clota, en Esquilo, Tragedias Completas, Cátedra, Madrid, 1990, pp. 456-457. 3 © Los autores, 2001; © Edicions UPC, 2001.