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Con frecuencia se observa que los seres vivos, presentan cambios con relación a sus progenitores. Muchos de estos cambios son provocados por la acción de una causa exterior y persisten mientras ésta actúa, y es que dichas transformaciones no afectan al material genético o cromosomas; así si un individuo pierde un brazo o una pierna, sus descendientes nacen con sus miembros completos; un árbol, por ejemplo un pino, crece en un lugar abierto con las ramas extendidas, si crece en un bosque denso, lo hace hacia arriba y sus ramas extendidas, si crece en un bosque denso, lo hace hacia arriba y sus ramas no son tan amplias, pero este carácter no es hereditario, sino ocasionado por la acción del medio. Hay otras variaciones llamadas mutaciones, que aparecen bruscamente y que sí se transmiten a los descendientes y en que éstas provienen de alteraciones de los genes que forman a los cromosomas. CRITERIOS Y SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN. El primero en observar las mutaciones, fue Hugo de Vries (1886) al cultivar en el jardin experimental de Ámsterdam Oenothera lamarckiana, una planta robusta de cuatro sépalos, cuatro pétalos, ocho estambres que rodean a un estilo alargado que termina en cuatro, cinco o seis estigmas. Obtuvo 15 formas muy diferentes de plantas, que al reproducirse por autofecundación heredaban los caracteres que en ellas aparecieron, a sus descendientes, por lo que Vries las designó con nombres específicos distintos relacionados con el carácter nuevo más aparente (Oenothera brevistilis, Oenothera elliptica, Oenothera lata, Oenothera rubrinervis, etc.). De Vries dedujo la teoría de que las mutaciones eran un factor esencial en la evolución de las especies. Mas tarde un genetista norteamericano Thomas H.(1866-1945) demostró con sus trabajos, que los genes son los portadores de la herencia y que la evolución biológica ha sido determinada por los cambios o mutaciones que sufren. Thomas H. Morgan, Demostró con sus trabajos que los genes son los portadores de la herencia B. Cada planta o animal tiene un número de cromosomas que es constante para todos los individuos de la misma especie. C. Mosca de la fruta (Drosophila melangaster) tiene normalmente los ojos rojos; casualmente, Morgan encontró una mosca macho de ojos blancos y decidió cruzarla con una hembra de ojos rojos; la generación F 1 de este apareamiento contaba totalmente de moscas de ojos rojos (carácter dominante). Hizo que se cruzaran las moscas de la generación F 1 y encontró que en la generación F 2 existía una proporción de 75% de moscas de ojos rojos y 25 % de moscas de ojos blancos (carácter recesivo); le llamó poderosamente la 40