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forma de calor. Obsérvese que la medida de un concepto tan escurridizo como es el «calor» se ha convertido, recurriendo a una formulación puramente mecánica, en la diferencia de alturas alcanzadas por un peso en su caída para conseguir un cambio de estado determinado bajo condiciones diferentes (figura 7). 7. Cuando un sistema es adiabático (a la izquierda), una cierta cantidad de trabajo provoca un cambio de estado determinado. Para que dicho sistema sufra el mismo cambio de estado en un recipiente no-adiabático (a la derecha) es necesario realizar más trabajo. La diferencia entre ambos es igual a la energía perdida en forma de calor. Estamos a un paso de la primera ley. Supongamos que tenemos un sistema cerrado y que lo utilizamos para realizar trabajo o para ceder energía en forma de calor. Su energía interna disminuye. Después, dejamos el sistema aislado del medio tanto tiempo como queramos y volvemos a observarlo. Nos encontraremos siempre con que su capacidad para realizar trabajo —su energía interna— no ha recuperado el valor inicial. Dicho de otra forma, la energía interna de un sistema aislado permanece constante. Ésta es la primera ley de la termodinámica; o al menos uno de sus enunciados, ya que dicha ley puede establecerse de muchas formas equivalentes. Otra de las leyes universales de la naturaleza, en este caso de la naturaleza humana, establece que la estafa se sustenta sobre el afán de riqueza. El hecho de que en ciertas condiciones la primera ley fuera falsa supondría la posibilidad de acumular riquezas incalculables —y un sin número de beneficios para la humanidad—. La primera ley sería falsa si un sistema adiabático y cerrado pudiera producir trabajo sin que disminuyera su energía interna. Dicho de otra forma, si pudiéramos conseguir el movimiento perpetuo, un trabajo producido sin consumo de combustible. El movimiento perpetuo jamás se ha conseguido, a pesar del enorme esfuerzo que se ha empleado en ello. En multitud de ocasiones se ha afirmado que se había logrado; todas ellas implicaban cierto grado de engaño. Las