6. El hecho de que se requiera la misma cantidad de trabajo para cambiar el estado de un sistema entre dos puntos dados, siendo diferentes las formas de realizar dicho
trabajo, de manera análoga a cómo distintos caminos sobre una montana conducen a un mismo cambio de altitud, conduce al reconocimiento de la existencia de una
propiedad que conocemos con el nombre de energía interna.
El hecho de que el trabajo necesario para moverse entre dos estados determinados de un sistema adiabático (hay que recordar que el
sistema era adiabático) sea independiente del camino nos ha llevado a reconocer la existencia de una propiedad del sistema que es
medida de su capacidad para realizar trabajo. En termodinámica, una propiedad que depende únicamente del estado en que se
encuentre el sistema y que sea independiente del modo en que se consiguió que el sistema lo alcanzara (como la altitud en geografía) se
denomina función de estado. Nuestras observaciones nos han llevado de esta forma a la introducción de una función de estado llamada
energía interna. Pudiera ser que llegados a este punto aún no entendamos la esencia de la energía interna, pero tampoco entendíamos
la esencia de la función de estado que denominamos temperatura la primera vez que la encontramos, en el contexto de la ley cero.
Aún no hemos llegado a la primera ley: requerirá un poco más de trabajo, tanto en sentido literal como figurado. Para
conseguirlo, sigamos con el mismo sistema, pero retirando el aislamiento, de manera que ya no sea adiabático. Supongamos que
volvemos a agitarlo mediante el mismo procedimiento, partiendo del mismo estado inicial y continuando hasta que el sistema alcance
el mismo estado final. Observaremos que la cantidad de trabajo necesaria para alcanzar dicho estado final es distinta.
Lo habitual será que descubramos que es necesario realizar más trabajo que en el caso adiabático. Debemos concluir que el trabajo
no es el único agente capaz de hacer variar la energía interna. Una manera de interpretar esta variación adicional es atribuirla a la
transferencia de energía del sistema al medio debida a la diferencia de temperatura, diferencia esta ocasionada por el trabajo realizado al
agitar el contenido. La transferencia de energía debida a una diferencia de temperaturas se denomina calor.
Es muy fácil medir la cantidad de energía que se transfiere en forma de calor al sistema o desde él: medimos el trabajo necesario
para provocar en el sistema adiabático un cambio determinado, después medimos el trabajo necesario para provocar el mismo cambio
en el sistema diatérmico (el sistema sin aislamiento) y restamos un valor de otro. La diferencia entre ambos es la energía transferida en