7. Y la traeré a menos y ella hablará desde la tierra, con voz
apagada como un espíritu familiar ella hablará: sí, ella sólo
cuchicheará sus palabras.
8. E innumerables enemigos, como granos de polvo, caerán
sobre ella súbitamente.
9. El Señor de los Ejércitos la visitará con truenos, tempestad y
tormenta, con terremoto y llamas devoradoras.
10. Mirad, toda este gente se me ha desertado. Se me acercan y
con los labios me honran; pero sus corazones están lejos de
mí; su temor de mí es el que los hombres les han inspirado.
11. Y yo respiraré sobre mi pueblo de Israel una respiración
adversa; la sabiduría de sus sabios se perderá; no se
encontrará la comprensión con el corazón de sus hombres
prudentes.
12. Mi pueblo trata de ocultar sus determinaciones, de su Señor,
para que no puedan verse sus obras. Pretenden encubrir sus
obras en la obscuridad de la noche y dicen: ¿Y ahora quién nos
ve? ¿Y ahora quién nos conoce?
13. ¡Pobres tontos hombres!