14. Ahora bien, en Jerusalem los sacerdotes y los fariseos
estaban apurados con sus planes para capturar al Señor y
quitarle la vida.
15. El sumo sacerdote convocó un Consejo de los hombres mas
sabios y dijo: Este arreglo debe llevarse a cabo con el mayor
secreto.
16. Hay que apresarle cuando las multitudes no estén cerca,
pues de otro modo podemos provocar un combate. La masa del
pueblo puede ponerse en su defensa y contaminar así el sitio
sagrado con sangre humana.
17. Y lo que quiera que hagamos tenemos que hacerlo antes
del gran día de la fiesta.
18. Y Ananías dijo: Tengo un plan que dará resultado. Los doce
con Jesús van diariamente a orar.
19. Encontremos el sitio de cita. Entonces podemos capturar al
hombre y traerlo aquí sin que lo sepa la multitud.
20. Conozco a uno de los doce, un hombre que adora la riqueza.
Pienso que por una suma nos enseñará el camino del sitio
donde el acostumbra orar.
21. Entonces Caifás dijo: Si nos guías y compras al hombre de
que hablas, para que nos ayude a localizar el lugar secreto de
Jesús, te daremos cinco monedas de plata por tus servicios,
22. Y Ananías dijo: Esta bien.
23. Entonces él se fue a Bethania donde encontró a los doce en
casa de Simón, y llamando a Judas a un lado, le dijo:
24. Si te interesa hacer un poco de dinero para tí, escúchame:
25. El sumo sacerdote y otros gobernantes de la sinagoga de
Jerusalem quieren hablar a solas con Jesús para poder saber lo
que él enseña.
26. Y si entonces prueba que es el Cristo, ellos estarán de su
lado.
27. Ahora bien, si tú sencillamente nos guías al sitio en el que tu
maestro esté mañana de noche para que ellos puedan enviar a
un sacerdote que hable con él, a sólas, los sacerdotes te darán
una suma de plata de treinta monedas.
28. Y Judas razonó consigo mismo y dijo: Seguramente es
bueno dar al Señor una oportunidad de decir quien es él cuando
él esté completamente solo.
29. Entonces dijo a Ananías: Yo guiaré, y con un beso haré
saber quien es el Señor.