EL ARRESTO Y LA ENTREGA DE JESUS
Capítulo 159
Los Cristianos concurren a un banquete en casa de Simón María
unge al Maestro con bálsamo costoso, y Judas y otros la reprenden
por el derroche. Jesús la defiende. Los gobernantes del templo
judaico emplean a Ananías para el arresto de Jesús. Ananías compra
a Judas para que le ayude.
1. Bar–Simón, que antes fue leproso y fue curado por Jesús por
medio de la Palabra Sagrada, moraba en Bethania.
2. En honor del Señor Cristiano dio un banquete, y Lázaro fue
uno de los invitados, y Ruth y Martha sirvieron.
3. Y mientras los invitados estaban recostados alrededor de la
mesa, María tomó una redoma de perfume costoso y lo derramó
en la cabeza y en los pies de Jesús.
4. Y entonces se arrodilló y con sus cabellos le enjugó los pies.
El olor del rico perfume llenó todo el cuarto.
5. Ahora bien. Judas, que siempre miraba el lado egoísta de la
vida, exclamó: ¡Qué vergüenza! ¿Por qué desperdicias así este
perfume tan costoso?
6. Podríamos haberlo vendido por trescientas monedas y tener
los fondos necesarios para satisfacer nuestras necesidades y
para alimentar a los pobres.
7. (Ahora bien. Judas era el tesorero y era el cuidador de los
fondos del grupo Cristiano).
8. Y otros decían: ¡María: que derrochadora eres! No deberías
tirar así semejante riqueza.
9. Pero Jesús dijo: Hombres, tranquilizaros. Dejadla sola. No
sabéis lo que decís.
10. Los pobres están constantemente con vosotros. En
cualquier tiempo podéis servirles; pero yo ya no estaré largo
con vosotros.
11. Y María sabe la tristeza de los días que se aproximan. Ella
me ha ungido por anticipado para mi entierro.
12. El evangelio del Cristo será practicado en todo lugar; quien
narre la historia de Cristo se referirá a este día; y lo que María
ha hecho en esta hora será una dulce memoria de ella donde
quiera que el hombre habite.
13. Y cuando el banquete terminó, Jesús se fue con Lázaro a
casa de éste.