tú me has enviado, que soy tuyo y que tú eres mío, haz
formidable la Palabra de Poder.
32. Y entonces habló la Palabra, y en un sonido que las almas
pueden comprender dijo: ¡Oh, Lázaro despierta!
33. Y Lázaro se levantó y salió de la tumba. Las ropas
mortuorias lo ataban fuertemente y Jesús dijo:
34. Desatadlo y dejadlo ir.
35. Las gentes estaban
confesaban su fe en él.
asombradas
y
las
multitudes
36. Y algunos fueron a Jerusalem y refirieron a los fariseos la
resurrección del muerto.
37. Los jefes de los sacerdotes estaban confusos y decían:
¿Qué haremos? Este hombre está haciendo trabajos
portentosos y si no lo detenemos en su obra, todos le mirarán
como a rey, y por intermedio de los romanos conseguirá el
trono y nosotros perderemos nuestra posición y nuestro poder.
38. Entonces se reunieron en consejo los jefes de los
sacerdotes y los fariseos, buscando un plan que les permita
condenarle a muerte.
39. Caifás, era entonces el sumo sacerdote y levantándose dijo:
Israelitas: ¿sabéis la Ley?
40. ¿Sabéis que en ocasiones como ésta hay que sacrificar una
vida para salvar a toda una nación y a sus leyes?
41. Caifás no sabía que estaba hablando una profecía, que
estaba pronunciando palabras de verdad.
42. No sabía que había llegado el tiempo en el que Jesús sería
ofrecido como sacrificio por todo hombre, por los judíos y por
los griegos, por todo el mundo.
43. Desde ese día los judíos comenzaron a reunirse diariamente
par madurar planes que les permitan condenar a Jesús a
muerte.
44. Más Jesús y los doce no se quedaron en Bethania, sino que
encontraron un hogar en las colinas de Efraín. en la frontera de
Samaria, y allí moraron por muchos días.
Capítulo 149
Los Judíos se reúnen en Jerusalem concurriendo a la fiesta. Los
cristianos van a Jericó. Jesús come con