30. El hombre contestó: Nunca vi la luz hasta hoy día; pues fui
ciego de nacimiento.
31. Esta mañana cuando estaba sentado al lado de Siloam, un
hombre al que no conocía puso en mis ojos un remedio que
dicen las gentes que fue hecho de arcilla; me ordenó decir una
palabra y bañarme los ojos siete veces. Hice lo que me ordenó y
vi.
32. Un abogado le preguntó: ¿Quién fue el que te abrió los
ojos?
33. El hombre dijo: Algunos dicen que su nombre es Jesús y
que vino de Galilea; pero otros dicen que es el hijo de Dios.
34. Un fariseo se acercó y dijo: Hoy es Sábado. Un hombre que
hace un trabajo así sin consideración del Sábado no es Dios.
35. Algunos de los sacerdotes estaban asombrados y decían:
Un malvado nunca puede hacer un milagro como éste. Debe
pues poseer Poder de Dios; y así disputaban entre ellos.
36. Le preguntaron al hombre: ¿qué piensas tú de este hombre
de Galilea?
37. El dijo: Es un profeta enviado por Dios.
38. Muchos de los judíos no creían que el hombre había sido
ciego de nacimiento. Decían: no hay poder que pueda abrir las
ojos de un hombre nacido ciego.
39. Y entonces trajeron ante los fariseos a los padres del
hombre para que testificaran.
40. Ellos dijeron: Este es nuestro hijo que nació ciego. No
sabemos cómo ha recibido la vista. Ya es mayor de edad y
puede decirlo. Preguntádselo a él.
41. Tenían miedo de decir lo que creían: que Jesús era el Cristo,
que vino a manifestar el Poder de Dios, no vaya a ser que
ofendan a los sacerdotes y sean expulsados de la sinagoga.
42- Otra vez los gobernantes de la sinagoga dijeron: Este Jesús
es un malvado. El curado se puso otra vez de pié y dijo:
43. Este Jesús puede ser pecador o santo. No lo sé. Pero una
cosa si sé: que fui ciego y que ahora veo.
44. Entonces los escribas y los fariseos injuriaron al hombre y
le dijeron: Tú eres uno de los prosélitos de este hombre de
Galilea; nosotros somos prosélitos de Moisés, pero no
conocemos a este hombre, ni conocemos de dónde es.
45. El hombre contestó: Me maravilla que no sepáis de donde
es; y sin embargo me abrió los ojos.