2. Y Jesús dijo: La oración que enseñé a los doce cuando
estuvimos en Galilea es aceptable a Dios. Cuando oréis decid:
3. Nuestro Padre Dios que estáis en los cielos, santo es tu
nombre, tu reino venga, tu voluntad se haga en la tierra como se
hace en los cielos;
4. Danos hoy el pan que necesitamos;
5. Ayúdanos a olvidar las deudas que otras gentes nos deben,
para que nuestras deudas nos sean devengadas;
6. Y escúdanos de las provocaciones del tentador que sean
demasiado grandes para que podamos sobrellevarlas.
8. Y Jesús dijo: La respuesta a vuestra oración puede no venir
en su plenitud inmediatamente.
9. Pero no os descorazonareis. Repetid una y otra vez vuestra
oración, porque Dios la oirá.
10. Entonces habló una parábola y dijo: Una dueña de casa
estaba sola una noche y he aquí que le llegaron huéspedes que
tenían hambre ya que no habían tomado alimentos en todo el
día.
11. La mujer no tenía pan. Entonces a media noche, se fue a
donde una amiga y le dijo: Préstame tres panes porque me han
llegado huéspedes y no tengo nada que darles de comer.
12. La amiga contestó: ¿Por qué me importunas a la media
noche? La puerta está cerrada, los niños están conmigo en
cama; no puedo levantarme a darte pan; mañana satisfaré tu
necesidad.
13. La dueña de casa pidió otra vez y otra vez y como insistiera
tanto y no aceptara la negativa, la amiga se levantó y le dió el
pan.
14. He aquí por qué os digo: Pedid con firmeza y recibiréis;
buscad con confianza y encontraréis; golpead en serio y la
puerta se os abrirá.
15. Todo es vuestro; y cuando pedís, no pidáis como pide un
mendigo, sino con el derecho con qué pide un hijo, y seréis
satisfechos.
16. Si un hijo pide a su padre pan, el padre no le dará una
piedra.
17. Si pide pescado, no le dará cangrejo; si pide un huevo, no le
dará un guijarro del arroyo.