como no le han dejado nada no tengo tiempo para malgastarlo
en caridad, y se fue.
12. Y un forastero de Samaria vino por esta vía, vio al hombre
herido, su corazón se estremeció de piedad y se detuvo y se
desmontó.
13. Revivió al hombre, lo montó en su propio caballo y llevó
hasta la posada y lo encomendó al posadero para que lo
alimentara hasta que recobrara sus fuerzas.
14. Y dando al posadero todo el dinero que tenía, dijo: La
curación y el cuidado pueden costar más que esto, pero, te
ruego que lo atiendas en todo. que cuando yo vuelva por aquí te
lo pagaré todo, y sólo entonces prosiguió su camino.
15. Ahora dime, maestro de la Ley, ¿cuál de estos cuatro fue
vecino de este hombre que cayó en manos de ladrones?
16. El abogado dijo: El que tuvo piedad de él y lo hizo curar.
17. Y Jesús dijo: Vete; haz como él y vivirás.
18. Entonces Jesús, Pedro, Santiago y Juan tomaron el camino
de Betania donde Lázaro vivía.
19. Y María se sentó a los pies de Jesús a oírle hablar palabras
de vida, mientras Marta le servía.
20. Marta la llamaba, pero María no abandonaba a Jesús para ir
a ayudarle a servir.
21. Entonces Marta dijo a Jesús: ¿No te fijas que María me
carga con todo el peso de la casa el día entero? Te ruego que le
ordenes que venga a ayudarme.
22. Y Jesús dijo: Eres demasiado angustiada. Marta, por tus
huéspedes. No debes mortificarte tanto por las cosas de la vida;
23. Te agotas preocupándote de cosas pequeñitas, descuidando
la cosa que es más necesaria que todas.
24. Tu hermana ha escogido la mejor parte, la parte que nadie
puede arrebatarle.
Capítulo 137
Jesús y sus discípulos van a un lugar retirado a meditar. Jesús le
enseña a Lázaro como orar. La oración modelo. El valor de la oración
constante. Parábola de la mujer tenaz.
1. En la tarde. Jesús, Pedro, Santiago y Juan, con Lázaro se
fueron mas allá de los límites de la ciudad a meditar.