1. Ahora bien, María tomó a su hijo, cuando cumplió los
cuarenta días, y fue al templo de Jerusalén para que fuera
consagrado por el sacerdote.
2. Y ofreció sacrificios de purificación por ella misma, de
acuerdo con las costumbres judaicas: un cordero y dos
palomas tiernas.
3. Un sacerdote Judío de nombre Simeón estaba en el templo
sirviendo a Dios.
4. Desde su temprana juventud esperaba allí la venida de
Manuel y había pedido a Dios que no le dejara partir hasta que
sus ojos hayan visto en la carne al Mesías.
5. Y cuando vio al niño Jesús se llenó de gozo y dijo: ahora
estoy listo para partir en paz, porque he visto al Rey.
6. Y tomó al niño en sus brazos y dijo: He aquí que este niño
traerá una espada a mi pueblo, Israel y a todo el mundo: pero él
romperá la espada, y entonces las naciones aprenderán a no
guerrear más.
7. La cruz del maestro la veo en la frente de este niño, y él
conquistará por este signo.
8. Y en el templo había una viuda de ochenta y cuatro años de
edad, y nunca se iba, sino que día y noche adoraba a Dios.
9. Y cuando vio al niño Jesús exclamó: He aquí a Manuel. Mirad
el signo de la cruz del Mesías en su frente.
10. Y entonces la mujer se arrodilló para adorarle como a
Manuel. Dios con nosotros. Pero uno, un maestro vestido de
blanco, apareció y dijo:
11. Buena mujer, detente, fíjate en lo que haces; no adores a un
hombre: esto es idolatría.
12. Este niño es un hombre, hijo de hombre y merecedor de
toda alabanza. Tú debes adorar y reverenciar a Dios, y a él solo
debes servir,
13. La mujer se pus o de pie e hizo una reverencia de
agradecimiento y adoración a Dios.
14. Y María tomó al niño Jesús y regresó a Belén.
Capítulo 5
Tres sacerdotes magos honran a Jesús. Herodes alarmado. Convoca
a un congreso de judíos. Le dicen que los judíos habían predicho la
venida de un rey. Herodes resuelve matar al niño. María y José toman
al niño y huyen a Egipto.