9. NO es caridad dar a los necesitados; es solamente honradez;
es dar a los hombres lo suyo.
10. Entonces Jesús tornó a Judas, uno de los doce, que era el
tesorero del grupo, y le dijo:
11. Trae la caja del tesoro: la moneda no es nuestra ahora.
Entrega cada centavo para auxiliar a los afligidos
12. Pero Judas no quería darlo todo a los necesitados, de modo
que hablando con Pedro, Santiago y Juan, dijo:
13. Voy a guardar una parte y a dar otra. Eso es suficiente, ya
que somos extraños a estos necesitados. Ni siquiera sabemos
sus nombres14. Pero Pedro dijo: ¡Judas! ¿Cómo te atreves a pensar en
disputar con la fortaleza del derecho?
15. El Señor ha hablado la verdad. Esta riqueza no nos
pertenece en presencia del desastre, y rehusar dar es robar.
16. No necesitas temer; "nunca tendremos necesidad.
17. Entonces Judas abrió el tesoro y dio todo el dinero.
18. Y hubo oro y plata y alimento y vestuario en abundancia
para los necesitados.
19. Un abogado dijo: Maestro, si Dios gobierna los orbes y todo
lo que en ellos existe ¿no es él responsable por esta tormenta?
¿No ocasionó él la muerte de estos hombres?
20. ¿No ha traído esta calamidad sobre estas gentes de aquí?
¿Lo hizo por castigarlos por sus crímenes?
21, Bien recordamos como así en cierta ocasión un grupo de
judíos devotos vino a Jerusalem en la fiesta y por crímenes
fantásticos contra la ley romana,
22. Fueran asesinados en los patios del templo de orden de
Poncio Pílato, y su sangre fue un holocausto.
23. ¿Pr