1. El fruto del árbol de la vida es demasiado delicado para
alimentar la mente carnal:
2. Si arrojáis un diamante a un perro hambriento, o se alejará u
os atacará en ira.
3 El incienso que es placentero a Dios, es
ofensivo a
Beelzebuth, el pan de los cielos es paja para el hombre que no
puede captar el plano de la vida espiritual.
4. El líder debe ser suficientemente sabio para alimentar las
almas con pan que ellas pueden digerir.
5. Y si no tenéis el alimento apropiado a cada hombre,
simplemente pedidlo y vendrá; buscad tesoneramente y
encontrareis.
6. Simplemente hablad la Palabra y golpead, y la puerta se
abrirá de par en par.
7. Nadie ha pedido en fe y no ha recibido; nadie ha buscado en
vano; nadie ha golpeado correctamente jamás y le ha faltado
encontrar la puerta abierta.
8. Cuando los hombres os pidan pan del cielo, no los
abandonéis, ni les deis el fruto de los árboles materiales.
9. Si vuestro hijo os pidiere pan ¿le daríais una piedra? Si os
pidiera pescado, ¿le daríais una serpiente del polvo?
10. Lo que queráis que Dios os dé, dadlo a los hombres. Vuestra
valía se mide por los servicios que prestáis a la humanidad.
11. Hay una vía que conduce a la vida perfecta. Son pocos los
que la hallan.
12. Porque es augusta, y se desenvuelve entre rocas y abismos
de la vida material; pero en la vía misma no hay ni abismos ni
rocas.
13. Hay una vía que conduce a la miseria y a la necesidad. Es
espaciosa y muchos caminan por ella. Se desenvuelve en los
bosques del placer de la vida carnal.
14. Estad advertidos, porque muchos aseguran que están
caminando por la vía de la vida cuando están caminando por la
vía de la muerte.
15. Esos son falsos en la palabra y en la acción; son falsos
profetas. Se visten con pieles de ovejas mientras son lobos
viciosos.
16. No pueden ocultarse largo; los hombres los conocen por
sus frutos.
17- No se puede cosechar uvas de espinos, ni higos de abrojos.