6. ¿Cómo así entró en la casa de Dios y del altar mismo del
Lugar Sagrado tomó el pan de la ofrenda y se lo comió y lo dio a
sus acompañantes?
7. Yo os digo, hombres, que las necesidades del hombre están
por encima de las leyes rituales.
8. En nuestros mismos libros sagrados leemos que los
sacerdotes profanaron de muchas maneras el sábado mientras
servían en el mismo Lugar Sagrado, y sin embargo fueron
exentos de culpa.
9. El sábado fue hecho para el hombre. El hombre no fue hecho
para amoldarse al sábado.
10. El Hombre es hijo de Dios y bajo la ley eterna de su derecho,
que es la suprema ley, puede anular las leyes escritas.
11. La ley del sacrificio no es sino una ley humana. En nuestra
ley leemos que Dios ante todo desea merced y la merced está
por encima de todas las leyes escritas.
12. El hijo del hombre es amo de toda ley. Por ventura no
resumió el profeta los deberes del hombre cuando escribió, en
nuestro libro: En merced, sigue la justicia y camina
humildemente con tu Dios.
13. Y Jesús y los doce regresaron a Galilea y el día anterior al
sábado llegaron al hogar de Jesús en Cafarnaúm.
14. Y el sábado fueron a la sinagoga donde estaban las
multitudes, y Jesús enseñó.
15. Entre los concurrentes había un hombre con una mano
encogida. Los escribas y los fariseos notaron que Jesús
observaba al hombre y dijeron:
16. ¿Qué hará? ¿Se atreverá a curar en sábado?
17. Y Jesús conoció sus pensamientos y llamando al hombre de
la mano encogida dijo: Levántate y muéstrate ante estos
hombres.
18. Y Jesús dijo: ¡Oh vosotros, escribas y fariseos! decidme:
¿es un crimen salvar una vida en sábado?
19. Si tuvieras un rebaño y uno de los corderillos cayera en un
abismo en día sábado, ¿considerarías un error salvarlo?
20. ¿Complacería a nuestro Dios dejarlo sufrir en abandono
hasta el día siguiente?
21. Sus acusadores se callaron.
22. Entonces dijo: ¿Son de mayor valor los corderillos que el
hombre?