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BIOLOGÍA
para los primitivos y que, por tanto, no se prestan a
la experimentación evolutiva.
Por el contrario, el cerebro empezó como una
protuberancia par del encéfalo anterior relacionada
principalmente con el olfato. A partir de ese "encéfalo
olfatorio" primitivo, el cerebro evolucionó hasta convertirse en el complejo órgano con que cuenta el ser
humano.
22.14 ¿Por qué supone el lector que la fuerza aérea de
Estados Unidos está interesada en la formación
reticular?
El interés militar en la formación reticular se debe a
que la fuerza aérea necesita que el personal pueda
mantenerse alerta durante su turno de servicio. Esto
es de suma importancia en el caso de los pilotos de
aviones supersónicos, en quienes un estado de total
alerta suele ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Se tienen muchas pruebas de que la serotoni-na es
la amina biógena que media los estados de calma y
que probablemente intervenga en el abatimiento de
los niveles de la conciencia. También es probable
que las endorfinas y las encefalinas disminuyan
indirectamente el estado de alerta. Esas sustancias
funcionan como opiáceos (p. ej., la morfina y otros
derivados del opio) endógenos.
22.15 La actividad que ocurre en los tejidos va acompañada de cambios en su actividad eléctrica. Si se
colocan electrodos en el cráneo y se compara la
carga así medida con la de un punto de referencia
situado en otra parte del cuerpo, es posible grafícar las cargas eléctricas del encéfalo. El electroencefalógrafo mide esas cargas y las registra
en un electroencefalograma (EEG). Se supone
que los diferentes patrones de ondas cerebrales
grabadas representan cambios en el funciona
miento, aunque hasta la fecha todavía no se logra
asociar de manera específica esos cambios con
actividades determinadas. Las personas sin pro
blemas neurológicos y en estado de tranquilidad
tienen un patrón de ondas lentas y regulares.
Esas ondulaciones se denominan ondas alfa.
Cuando la persona empieza a pensar algo o trata
de resolver un problema, la gráfica de las ondas
cambia a rápidos e irregulares trazos de poca
magnitud: ondas beta. Durante el sueño se regis-
tra un patrón de ondas muy lentas y sincrónicas
llamadas ondas delta. ¿Cuáles son las aplicaciones clínicas del EEG?
Los EEG sirven para determinar la naturaleza de una
anormalidad y para ubicarla en el encéfalo. Por
ejemplo, el pequeño mal, el gran mal y la epilepsia
focal tienen distintas gráficas de ondas encefálicas.
Por lo común, la presencia de tumores cerebrales
afecta los patrones de ondas bloqueando la actividad
eléctrica o, lo que es más común, provocando una
excesiva excitación del área inmediata al tumor. Al
comparar los EEG generados por electrodos colocados en diferentes áreas del cráneo, los neurólogos
ubican zonas de actividad anormal y de ese modo localizan el tumor.
22.16 Por lo regular, los sistemas nerviosos simpático y
parasimpático inervan los mismos órganos y
generan los mismos potenciales de acción; sin
embargo, tienen funciones muy diferentes en el
cuerpo. Describa dos mecanismos que permitan a
estos sistemas, aparentemente similares, tener
efectos tan disímbolos.
En esencia, el sistema simpático prepara al cuerpo
para la lucha o el escape. Por consiguiente, debe
activar e inhibir simultáneamente muchos sistemas.
Esta necesidad de una descarga masiva puede
apreciarse en la interrelación de los ganglios de la
cadena ganglionar. Aunque en cierto grado el sistema parasimpático se opone directamente a la acción
del sistema simpático, por lo común sólo afecta a
uno o pocos órganos en vez de a todo un conjunto
de ellos. Esta activación individual se refleja en el
menor número de interconexiones de los nervios parasimpáticos. Por tanto, hay diferencias anatómicas
que permiten a los dos sistemas responder en forma
distinta.
Las diferencias psicológicas también contribuyen a separar las funciones de esos dos sistemas relacionados. Aunque generan potenciales de acción
idénticos, sus respectivas neuronas secretan neurotransmisores muy diferentes en cada órgano blanco.
El sistema simpático secreta noradrenalina y adrenalina, mientras que el parasimpático libera acetilcolina.
Los efectos diferenciales de esos neurotransmisores permiten que los dos sistemas influyan de manera muy distinta y a menudo opuesta sobre el órgano
objetivo.