La circulación y la sangre
En 1628, el naturalista y filósofo inglés William Harvey
fue el primero en afirmar que la sangre circula en un sentido definido en lugar de pulsar simplemente hacia atrás y
hacia adelante. Esta idea revolucionaria, que condujo al
ascenso de la fisiología a la categoría de ciencia experimental rigurosa, no pudo ser comprendida en su totalidad
sino hasta que Marcello Malpighi, un anatomista italiano,
descubrió mucho tiempo después los vasos capilares.
Puesto que la sangre distribuye todo tipo de sustancias
por el cuerpo, es evidente que la circulación se relaciona
con todos los aspectos funcionales del organismo.
El sistema circulatorio es un sistema de tubos completamente cerrado en todos los vertebrados y en muchos grupos de invertebrados, (p. ej. las lombrices de
tierra). Otros organismos cuentan con un sistema circulatorio abierto, en el cual los tubos son contiguos a regiones abiertas denominadas senos. Este tipo de sistema
exhibe una menor eficiencia de transporte y un tiempo de
circulación muy lento.
EJEMPLO 1 Los insectos tienen sistema circulatorio
abierto. Por consiguiente, en ello la circulación de materiales
transportados por la sangre, inclusive Os, es relativamente
lenta en comparación con la de los vertebrados. Aun así, los
insectos son el grupo de habitantes terrestres más exitoso y
su capacidad para enfrentar las exigencias de su habitat
Fig. 17.1
terrestre se encuentra vinculada a su elevada tasa de actividad metabólica. Tal actividad es posible gracias a que el oxígeno necesario para la combustión de sus moléculas
energéticas es conducido aparte del sistema circulatorio por
una serie de tubos abiertos denominados traqueólas o tráqueas. Dichas traqueólas se originan en orificios superficiales (espiráculos) y se ramifican por todo el cuerpo del
insecto.
17.1
SISTEMAS CARDIOVASCULARES
COMPARADOS DE LOS VERTEBRADOS.
El sistema cardiovascular de todos los vertebrados está
integrado por una bomba muscular —corazón— y un sistema de tubos que transporta sangre desde el corazón y
hacia él. Los vasos que conducen la sangre a partir del
corazón se denominan arterias; por otro lado, los que
conducen la sangre hacia el corazón son las venas. Las
arterias más pequeñas reciben el nombre de arteriolas;
las venas más diminutas son las vénulas. Las importantes estructuras que sirven de conexión entre arteriolas y
vénulas son los lechos capilares, en los cuales ocurren
en realidad los intercambios entre la sangre y los tejidos.
En los animales primitivos el corazón es poco más
que una porción ensanchada de un vaso sanguíneo.
Corazones de los vertebrados.