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190 BIOLOGÍA diferentes de los que median la floración de las plantas, aunque sí es posible que haya semejanzas en las longitudes de onda que controlan la periodicidad en ambos tipos de organismos. 14.4 ENFERMEDADES DE LAS PLANTAS Puesto que todas las plantas comunes necesitan agua, luz y varios nutrientes para desarrollarse y crecer en forma óptima, la ausencia o escasez de cualquiera de esos factores en el medio pone en peligro la salud y la supervivencia de la planta. Si las plantas son cultivadas sin luz, se vuelven demasiado largas y no producen clorofila. En tal caso, se dice que están etloladas. Muchas plantas adquieren una coloración amarillenta cuando no producen clorofila en cantidades suficientes. Esta patología, denominada clorosis, se debe por lo común a la escasez de nutrientes minerales en el suelo. La escasez de hierro es una de las principales causas de clorosis. Las plantas pueden sufrir enfermedades infecciosas ocasionadas por virus, bacterias u hongos. Además de las graves pérdidas económicas que infligen estas enfermedades vegetales a los agricultores, las hambrunas resultantes de un fracaso agrícola pueden ocasionar inanición y muerte de miles de seres humanos. A mediados de la década de 1840, cerca de un millón de personas murieron en Irlanda a consecuencia de una epidemia de tizón que destruyó los cultivos de papa. Esa misma epidemia fue causa de la emigración masiva de irlandeses hacia Estados Unidos ocurrida en aquella época. En ocasiones, el ataque de un hongo a los cultivos de monocotitedóneas como el trigo, el centeno, la cebada y la malta provoca un rarísimo fenómeno social. Este hongo, conocido como cornezuelo del centeno, produce sustancias que alteran el estado de ánimo de las personas y que, además, pueden ser ingeridas por quienes consuman el grano infectado e incluso los productos alcohólicos obtenidos de éste. Durante la Edad media ocurrían en Europa oleadas de psicosis masiva (ergotismo), las cuales también pudieron suceder en fechas más recientes debido a la contaminación del pan y de otros productos obtenidos del grano. Por otra parte, del grano infectado por el cornezuelo del centeno se obtienen productos médicamente útiles; por ejemplo, el ergotrato. Ésta y otras sustancias similares son poderosos vasoconstrictores muy útiles para controlar hemorragias, aliviar los dolores de cabeza asociados con la migraña y estimular las contracciones uterinas. En todo el mundo, los cultivos de trigo han sido destruidos ocasionalmente por hongos llamados royas. Ciertos virus provocan enfermedades del mosaico, las cuales pueden destruir muchos cultivos de verduras y frutas. La aspersión con ciertos compuestos ha tenido un éxito razonable en cuanto se refiere a impedir la diseminación generalizada de algunas de estas enfermedades infecciosas. Las plantas también pueden presentar anormalidades de desarrollo. Dichas anormalidades son más evidentes en las plantas que se encuentran en cultivo tisular. Cuando sufren alguna lesión suelen formar masas de un material amorfo, con muy poca diferenciación celular llamadas, callos. También pueden aparecer tumores y hasta cánceres vegetales, que se difunden por toda la planta en forma de una invasión amorfa de tejido envolvente bien diferenciado. Las agallas son proliferaciones celulares de la planta inducidas por parásitos y que, en general, están bien organizadas. Las agallas de la corona son tumores inducidos por bacterias y su grado de diferenciación suele ser menor que el de otros tipos de agallas. Problemas resueltos 14.1 Darwin descubrió que una cubierta en forma de vaina que envuelve a la punta de casi todos los pastos, llamada coleoptilo, es particularmente sensible a la luz. Cubriendo las diversas partes del coleoptilo con materiales opacos, demostró que es la punta de esa estructura lo que se necesita para provocar la respuesta fototrópica. Darwin postuló que, de alguna manera desconocida, la luz que incidía sobre la punta del coleoptilo hacía que un factor descendiese desde ahí hacia las partes inferiores del retoño. Una generación después, Dañe P. BoysenJensen cortó el coleoptilo cerca de su punta y puso una delgada rebanada de gelatina entre dicha punta y el retoño cortado. Si luego se iluminaba el retoño por uno de sus lados, el lado opuesto crecía más, de modo que el retoño se doblaba hacia la luz. En 1926, Went cortó el coleoptilo de plántulas de avena y los puso durante una hora o más, con la base hacia abajo, sobre bloques de agar (Fig. 14.2). Luego, puso esos bloques sobre