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vasco (azorri 'azote', aZllrriatll 'azotar'). El
ár. slIrriyáqa se encuentra en España desde
el S. XI y m.ás tarde· en Sicilia y Egipto,
pero debe mirarse como palabra tomada
del español, y 10 mismo puede creerse de
las citadas palabras vascas. Probte. viene en
defi.nitiva del lato vg. *EXCORRIGIATA íd:,
denv. de CORRIOIA 'correa'; reducido a
*ESCORRIATA, dio el fr. écourgée, oc. escorrejada, it. ant. y dial. seu riada, y en el Sur
de España pasaría por metátesis a *ESTORRIACA, de donde a~urriaca en el dialecto
mozárabe, y de este lenguaje las formas
cast., cat. y portuguesa.
DERIV. Zurriago, princ. S. XVII. Zurriagar, S. XIII (~o-).
Zurriar, zurriburri, zurrido, V. zumbar
ZURRÓN, 1213. En porto surriío, h. 1400,
cat. sarró, S. XIII, y gascón sarroú. Una
palabra semejante existe en vasco (zorro) y
en árabe (súrra), y en estos dos idiomas es
ya antigua y parece ser autóctona. Es más
probable que la palabra romance venga del
vasco que del árabe, pues en éste tiene
forma más diferente y es una bolsa de dinero y no un zurrón de pastor como en
vasco y romance. El parecido con el árabe
será meramente casual.
ZURULLO, 1739, 'pedazo rollizo de masa', 'íd. de excremento'. Origen incierto. Está
muy extendida la variante ceru/lo, y hay
formas con otra terminación: cerayo, cero-
ZURRÓN-ZUZÓN
yo, zuruco, zore/e, cero/e. Quizá sean derivo
de cera con la terminación de gurullo.
ZUTANO, 1438. Las variantes citano, h.
1600 (muy frecuente en los SS. XVIIXVIII); ci/rano, 2.° cuarto S. XVI; cicrano,
1572; seslrano, y port. sicrano y seclano,
indican que sólo la primera letra es esencial
y constante en esta palabra. Lo que sugiere
se trató primero de una interjección ¡cil!
o ¡zul! (o ¡ss/!), empleada para llamar y
luego para nombrar a un desconocido cualquiera, de quien se ignora el nombre: don
Zu/!; luego adaptada a la terminación de
don Fulano y don Mengano. MENGANO,
princ. S. XIX, aparece ya en la forma Mancana en 1194, y aunque es de procedencia
incierta, es probable que salga del ár. man
kán 'quien sea', que se empleó en el estilo
notarial para reemplazar el nombre de un
personaje olvidado. PERENGANO, 1884,
viene, al parecer, de Perencejo, h. 1870
(que todavía se emplea en muchas partes
con el mismo valor), adaptado a la terminación de Mwgano y demás. PERENCEJO
saldrá de una pronunciación descuidada de
Pero Vencejo (por el nombre de este enser
rústico), empleada como apodo del labrador o segador típico.
ZUZóN, 1599, 'hierba cana', también llamada suzón, 1742. Quizá resulte del lat.
SENEClO, -ONlS, íd., pasando por ·senz6n y
solz6n, con disimilación de las consonantes
y asimilación de las vocales.