Capítulo XXX
Conclusión: ¿qué es la psicología social?
Introducción
Llegados al final del libro, no quisiera terminarlo sin plantear la cuestión de qué es realmente nuestra disciplina, cuáles son las características
propias y definitorias que la diferencian de otras ciencias sociales. Para
responder a estas cuestiones, comencemos diciendo, con Grissez (1977,
pág. 11) que «la psicología social sólo puede definir sus objetos científicos de una manera abstracta: la interacción, la comunicación, la influencia…, la psicología social se aplica a la mayor parte de las actividades
humanas, puesto que todas tienen, en distintos grados, un componente
social. Pero siendo difícil en qué y cómo está presente lo social en los
comportamientos también lo es el delimitar su objeto científico». El problema de la definición de la psicología social, como ocurre con todas las
ciencias, «es en realidad una de las cuestiones más debatidas pues implica
un análisis cabal de sus principios y su investigación» (Germani, 1971,
pág. 17). La cuestión de la definición en las ciencias sociales es algo
sumamente complejo a causa de la unidad de éstas, pues aquí ninguna
disciplina puede dejar de tener en cuenta el punto de vista de las demás.
Y si ello es cierto en todas las ciencias sociales, pienso que aún más en la
nuestra, pues las relaciones de la psicología social con las otras ciencias
sociales son, o deberían ser, estrechísimas y por tanto aquí se hace más
necesaria que en cualquier otra la colaboración interdisciplinar. De ahí la
dificultad de demarcar con precisión y con fronteras nítidas el objeto de
estudio de una disciplina necesariamente interdisciplinar como es la nuestra. Todo ello plantea, obviamente, enormes problemas tanto para definir
la disciplina como para demarcar su objeto de estudio. Veremos a continuación ambas cosas, y las veremos por separado, por razones exclusiva-