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Anastasio Ovejero Bernal
existir una ciencia libre de valores y menos aún en ciencias sociales. De
estas dificultades se deriva que en las ciencias sociales en general, y en la
psicología social en particular, tenemos que echar mano de todos los recursos de investigación disponibles: experimentos, observación, entrevistas,
cuestionarios, sociometría, etc. «Lo que caracteriza el cometido del psicosociólogo es quizás, más que la utilización indispensable de las técnicas de
las ciencias sociales, la voluntad de no excluir “a priori” ningún medio de
investigación ni resultado y de no excluir objeto alguno» (Mariet, 1977,
págs. 27-28). Como dice Moscovici (1985a, pág. 35), «posiblemente ha sido
la diversidad de métodos lo que ha permitido a la psicología social trabajar
a varios niveles de realidad social y comprender fenómenos diferentes». De
ahí que «en cuestión de metodología, la psicosociología se encuentra en
una situación característica y aparentemente paradójica. Debido a su posición fronteriza ha podido y ha tenido que tomar mucho de prestado de las
disciplinas adyacentes, préstamos tanto más costosos ya que se encuentra
así frente a riquezas tan dispares como mal integradas» (Maisonneuve,
1974, pág. 46): experimentos de diferente tipo (de laboratorio, de campo,
naturales y cuasi-experimentos), escalas de actitudes, encuestas, cuestionarios, entrevistas, análisis de contenido, biografías, etc., todo lo cual lleva a
una de las discusiones más importantes en la actual psicología social, la que
enfrenta a los métodos cuantitativos y los cualitativos, que veremos después.
Al hilo de lo que acabamos de decir, nos centraremos en este capítulo
en dos controversias realmente centrales en nuestra disciplina desde hace
unos años, la inadecuación de la experimentación positivista en psicología
social y la polémica entre métodos cuantitativos y cualitativos.
Límites y problemas de la experimentación en ciencias sociales:
psicología social de la situación experimental
Ya hemos dicho que aunque no existe unanimidad, sí son muchos los
autores que consideran al método experimental como el único método
científico o al menos como el más científico de los existentes. Ya Bernard
(1865) decía que el método experimental es un razonamiento por el cual
sometemos metódicamente nuestras ideas a la experiencia de los hechos.
Pero el término experimental puede tener uno de estos tres significados: un
sentido genérico de contraste científico con la realidad, en la línea del positivismo francés o del empirismo inglés; un sentido más restrictivo en la
línea del método hipotético-deductivo-experimental; y un sentido aún más
restrictivo dentro de ese método cuando se habla de experim [