manera es superior a vos. Es una tentación comprensible: si uno come con un
hombre que escaló el H¡malaya, observando con suficiencia la forma en que toma
el cuchillo, uno incurre en la tentación de considerarse su igual o superior,
olvidando (tratando de olvidar) que lo que está en juego para ese juicio es el
Himalaya, no la comida.
Tendrás infinidad de veces que perdonar ese género de insolencia.
La verdadera justicia sólo la recibirás de seres excepcionales, dotados de modestia
y sensibilidad, de lucidez y generosa comprensión. Cuando aquel resentido de
Sainte-Beuve afirmó que jamás ese payaso de Stendhal podría hacer una obra
maestra, Balzac dijo lo contrario. Pero es natural: Balzac había escrito la Comedia
Humana y ese caballero una novelita cuyo nombre no recuerdo. De Brahms se
rieron gentes semejantes a Sainte-Beuve: cómo ese gordo iba a hacer algo
importante? Hugo Wolf sentenció en el estreno de la cuarta sinfonía: "Nunca antes
en una obra lo trivial, lo vacuo y engañoso estuvieron más presentes. El arte de
componer
sin
representante".
ideas
ni
Mientras
inspiración
que
ha
encontrado
Schumann,
el
en
Brahms
maravilloso
su
digno
Schumann,
el
desdichadísimo Schumann, afirmó que había surgido el músico del siglo. Es que
para admirar se necesita grandeza, aunque parezca paradójico. Y por eso tan pocas
veces el creador es reconocido por sus contemporáneos: lo hace casi siempre la
posteridad, o al menos esa especie de posteridad contemporánea que es el
extranjero. La gente que está lejos. La que no ve cómo tomás el café o te vestís. Si
eso le pasó a Stendhal y Brahms, cómo podes desanimarte por lo que diga un
simple conocido que vive al lado de tu casa? Cuando apareció el primer tomo de
Proust (después que Gide tirara los manuscritos al canasto), un cierto Henri Ghéon
escribió que ese autor se había "encarnizado en hacer lo que es propiamente lo
contrario de una obra de arte, el inventario de sus sensaciones, el censo de sus
conocimientos, en un cuadro sucesivo, jamás de conjun F