Carta en el mismo día, publicada en CANAL TV, de Mónica Cecilia Di Benedetti, de
Villa Lynch: no comprendo por qué señor Migré se empeña en aumentar las
desdichas de una chica ya de por sí tan desgraciada como Roxana. Somos muchas
las amigas de aquí, aunque firme solamente yo, que solicitamos de una vez por
todas se arregle la situación de Roxana con el Dr. Mendoza, ya que una diferencia
de situación social no justifica de ninguna manera que se haga sufrir así a un
personaje tan delicado como Roxana. Créame, señor Director, que la teleaudiencia
de la pantalla chica quedará muy reconocida si estas líneas se publican y pueden
servir de algo para que el Sr. Migré rectifique su conducta.
"Sólo un diplomático de raza podía enfrentar el hecho consumado. El 25 de mayo,
en la Casa de Gobierno, el protocolo para el saludo al presidente fijaba frac con
chaleco negro, y el embajador a que aludimos, por no conocer aún las costumbres
del país, acudió con jaqué. Al llegar al recinto y ver a sus pares con frac, gracias a
un dominio absoluto, no demostró la menor turbación, y se ubicó en el lugar que le
estaba destinado." Revista dominical de LA NACIÓN, Buenos Aires.
Buenos Aires, La Razón. — Miguel Kiefer, rumano, de 59 años, tenía una chacra en
Pampa del Infierno, Chaco, donde trabajaba en unión de su esposa Margarita
Schmidt, de 46, y de sus hijos Juan y Jorge, casado éste con Teodora Diebole, de
21 años. Próxima Teodora a ser madre, y como el niño iba a constituir una carga, la
suegra resolvió que debía abortar, para lo cual infligía durísimos castigos a su
nuera, sin que su hijo se atreviera a intervenir. Ante la inutilidad del procedimiento,
y previo consejo de familia, se decidió matarla mediante la picadura de una yarará,
que fue introducida en una canasta de ropa. Luego la señora de Kiefer ordenó a su
nuera que buscara una camisa en la canasta, siendo entonces picada por la víbora.
Como el veneno pareciera actuar con lentitud, y temiendo que finalmente no
tuviera efecto mortal, la familia subió a un carro y obligaron a Teodora, atada con
una soga, a seguir la marcha corriendo. Enloquecida de sed y por los efectos del
veneno, contó luego su marido al tribunal, la muchacha clamaba piedad. Pero la
sentencia de muerte había sido ya dictada. Para acelerarla, la suegra la asfixió
apretándole el cuello con un pañuelo.
París, A. F. P. — Thor Heyerdhal ha realizado en 1947 la expedición del KON-TIKI y
en 1969 la del RA. En esta última expedición notó, declara, una diferencia con la
anterior. En 1947 teníamos un océano completamente claro, en el que no vimos
ningún signo de la mano del hombre durante 101 días de viaje, a lo largo de 4.300
millas. Pero en 1969 no hubo un día en que no navegásemos entre toda clase de
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